Mis Pensamientos

Si la mente tuviera voz, me imagino todo lo que se podría decir. Pero que bueno que nuestra mente es muda.



lunes, 17 de mayo de 2010

El juego de las palabras

"Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo"

Las palabras van y vienen, desaparecen en momento, el tiempo se las llevan y al final se convierten en sólo eso: simples palabras.
Por eso siempre he creido que la mejor manera de creer en ellas, y no permitir que se conviertan en un simple juego de letras; es ir a los hechos. Muchas veces es mejor decir poco que tratar de decir mucho y marearse uno mismo en ese complicado laberinto de palabras.
Ahora tambien es cierto que existen palabras o frases que a pesar de los años si logran perdurar el tiempo; haciendo de ellas una hermoza forma de letras, que muchas veces logran trasmitir según el estado o ánimo que estemos en una reflexión, una ayuda, o simplemente una música para nuestro oídos.

A continuación les voy a dejar una serie de frases que particularmente son algunas de las muchas que me han ido acompañando en la historia de mi vida.
En este caso he seleccionado algunas de las muchas frases escritas por el escritor italiano Porcha.

Antonio Porcha: Escritor y poeta italiano, que vivio la mayor de su vida en Argentina. Asiduo visitante del barrio de "La boca", donde se alojaban gran cantidad de inmigrantes, hace amistad con pintores y escultores y funda la "Asociación de Arte y Letras Impulso" en 1940. Edita un libro que llama "Voces" y dona toda primera edición a una sociedad de bibliotecas populares hasta que en 1948 llega a las manos del poeta y crítico francés Roger Caillois, que queda impactado y busca a Antonio Porchia para hacer la traducción de su libro.En 1949 aparecen varios escritos en la Revista Sur y todos sus honorarios los dona "a algún poeta necesitado", dejando constancia de la humildad y solidaridad que lo acompaño durante toda su vida


"Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad"

"Situado en alguna nebulosa lejana hago lo que hago, para que el universal equilibrio de que soy parte no pierda el equilibrio".

"Quien ha visto vaciarse todo, casi"

"Las pequeñeces no son lo eterno, y lo demás, todo lo demás, lo breve, lo muy breve".

"Sin esa tonta vanidad que es el mostrarnos y que es de todos y de todo, no veríamos nada y no existiría nada".

"Trátame como debes tratarme, no como merezco ser tratado".

"El hombre no va a ninguna parte. Todo viene al hombre, como el mañana".

"Quien perdona todo ha debido perdonarse todo".

"Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo".

"Sé que no tienes nada. Por ello te pido todo. Para que tengas todo".

"El mal de no creer es creer un poco".

"Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que han dejado de quererte"

"Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo".

"Hallarás la distancia que te separa de ellos, uniéndote a ellos".

"Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada".

"Sabes tanto de mí y no me comprendes. Saber no es comprender. Podríamos saberlo todo y no comprender nada".

"Creías que destruir lo que separa era unir. Y has destruido lo que separa. Y has destruido todo. Porque no hay nada sin lo que separa"

Y mi favorita, la que a veces me acompaña es la siguiente frase:
"El arbol está sólo, la nube está sola. Todo está sólo cuando yo estoy solo".

lunes, 10 de mayo de 2010

Una realidad absoluta



¿Hombres y Mujeres somos verdaderamente tan diferentes a la hora de amar? ¿Los hombres expresan sus sentimientos de manera distinta? ¿Hablamos distintos leguajes? Saca tus propias conclusiones. Aquí te presento los hechos.

HOMBRES Y MUJERES...NI TAN DIFERENTES AL AMAR

¿CÓMO AMAN LAS MUJERES?

“Imagina que los hombres sean de Marte y las mujeres de Venus. Un día, hace mucho tiempo, los marcianos, mirando a través de sus telescopios, descubrieron a las venusinas. El solo hecho de echarles un rápido vistazo a las venusinas les despertó sentimientos que no habían tenido nunca. Se enamoraron e inventaron rápidamente los viajes espaciales para volar hacia Venus”, parte diciendo John Gray en el primer capítulo de su best seller Los Hombres son de Marte y las mujeres de Venus.
A partir de ese momento comienza a poner en evidencia las diametrales diferencias que existen, según él, entre el género masculino y femenino, las que se extienden en todo ámbito de la vida, incluso en el tan fundamental amor.
Básicamente las mujeres luchamos porque ellos aprendan a amarnos como nosotras merecemos –o como creemos que se debe amar-, más allá de fijarnos en las capacidades que cada hombre tiene.

La teoría de Gray plantea que al ser distintos nos expresamos diferente. Por ejemplo, dice que los hombres entregan y luego se esconden, siempre desean mantener su metro cuadrado infranqueable. Es decir, un hombre se acerca, pero luego necesita, inevitablemente, apartarse en forma brusca.
Además ellos se sienten amados cuando los necesitan. Mientras que las mujeres se sienten estimuladas cuando se sienten apreciadas.
Cuando existen problemas, ellos tienden a esconderse en sí mismos y no hablan o si lo hacen van directamente al grano. Se apartan en forma brusca para pensar silenciosamente acerca de lo que los está perturbando.
Las mujeres, en cambio, sienten una necesidad instintiva de hablar acerca de lo que las perturba... Muchas veces con las amigas.

ES TAN RADICAL ESTÁ TEORÍA...¿AMAMOS TAN DISTINTO?

NI TAN DISTINTOS...

La columnista Rocío Romero, plantea que las diferencias no son tan radicales como hemos creído. El hombre, asegura, también sufre por amor.
“Aunque es bien cierto que el sexo ocupa en él un lugar más central, es irrefutable que muchísimos hombres alrededor de toda la tierra aman y desean a una determinada mujer para algo más que su necesidad sexual. Es muy cierto que los hombres y mujeres somos completamente distintos, pero tarde o temprano se necesita la compañía del uno al otro”, sostiene.
Por su parte, Janet Shibley-Hyde, una especialista en estudios de la mujer de la Universidad de Wisconsin, aseguró a la revista American Psychologist, que los hombres y las mujeres se parecen más de lo que cree la gente, echando por tierra parte de la difundida teoría de John Gray.
Shibley-Hyde se basó en estudios que muestran semejanzas entre ambos sexos en rasgos de personalidad, comunicación y liderazgo. Un asunto que evidenció en la revisión de 46 grandes estudios realizados durante los últimos 20 años.
A su juicio, el estereotipar a hombres y mujeres puede afectar las oportunidades laborales de las mujeres y disuadir a las parejas para tratar de resolver conflictos y problemas de comunicación. Además pueden causar obstáculos innecesarios que pueden incidir en la autoestima de niños y adolescentes.


EL HOMBRE EN EVOLUCION...

Definir al hombre es una tarea nada de fácil, sobre todo si pensamos que el género masculino está en constante evolución y que cada vez hay más tipificaciones para ellos. La mejor forma, por el momento, es adscribirlo a alguno de los grupos que han surgido en los últimos años.

1.- El nuevo macho: Que conserva todas las características del típico machito, pero no tiene problemas para llorar frente a otros.

2.- El metrogay: Un gay con intachable conducta masculina.

3.- Metro-hétero: Un heterosexual, pero con sutiles actitudes gays.

4.- El snag (Sensitive New Age Guy): Un hombre sensible y que entiende perfectamente a las mujeres.

5.- El Emo-boy: El hombre emotivo, terriblemente vulnerable, como los personajes de actores como Orlando Bloom y Jude Law.

6.- El new Bloke: Un hombre en extremo liberal, que trata a hombres y mujeres por igual.

EL NUEVO HOMBRE...

Según describe Marian Salzman en su libro El hombre del futuro, el macho que deberíamos esperar es sensible y con estilo, pero -además- es una revancha de la masculinidad perdida por el estético metrosexual.
El denominado übersexual es la evolución de un metrosexual, porque está más centrado en las relaciones que en sí mismo, es más sensual, consume los mismos productos que su antecesor, pero es más masculino en sus preferencias.
No hay duda que la evolución de ellos responde a una necesidad de adaptarse a la nueva mujer. Aquella que “se puso los pantalones”. El punto es que aún no dan en el clavo.
Ahora, la gran pregunta es ¿qué es lo que nosotras realmente queremos? La misma Salzman lo responde: “Ahora parece que las mujeres quieren un hombre refinado, pero un verdadero hombre”, señala. “Ellas esperan tener un hombre fuerte que las entienda, que sea sólido en los momentos difíciles, pero que sea comunicativo, franco y accesible en sus sentimientos”, concluye.

Y ENTONCES… ¿CÓMO AMAN LOS HOMBRES...?

El hombre, aquel que era tan distinto a nosotras y que tanto criticábamos por ser menos sensible y compresivo, el mismo que Gray justifica en su libro (un verdadero manual para entenderlos), decidió cambiar dejando atrás los cánones sociales que le prohibían expresar sus sentimientos y amar abiertamente.
De esa manera, si podemos encontrar que hay mujeres que aman repitiendo patrones –aunque éstos estén equivocados-, que aman demasiado, o que aman muy poco; entonces, también podemos encontrar hombres que aman así.
Esto porque la forma de amar depende de la forma de ser, y si hombres y mujeres estén más parecidos, también lo están sus formas de amar. El punto es: ¿Nos gusta el cambio?

Fuentes:Terra Networks Chile