Mis Pensamientos

Si la mente tuviera voz, me imagino todo lo que se podría decir. Pero que bueno que nuestra mente es muda.



viernes, 17 de septiembre de 2010

PAULA



El amor incondicional de una madre a su hija.

Isabel Allende una de las escritoras más importantes y versátiles de los últimos tiempos. Sin duda el éxito de “Paula” una de sus mejores novelas; se debe especialmente en que ella refleja y describe los momentos que vivió cuando su hija se enferma gravemente cayendo en coma por un buen tiempo. Es así que la protagonista principal no sólo es su hija sino la misma Isabel, en su papel de madre.
Sin duda la relación más importante de la obra se da entre Isabel y su hija Paula; en el amor que se tienen ambas. Esta relación traspasa todos los límites materiales; porque Isabel se entrega por completo y da todo por Paula en el momento que esta cae en coma. La entrega y el amor entre ambas son los rasgos más importantes en esta relación; además del amor incondicional. Tanto Isabel como Paula tenían una relación de respeto, admiración y solidaridad. Como madre Isabel no duda en abandonar todo su mundo y dedicarlo completamente a Paula, viviendo prácticamente en el hospital durante el tiempo que estuvo internada.
La personalidad de Allende en la vida real es muy especial; ella es una persona muy expresiva y posee una imaginación muy amplia, la cual se refleja en sus obras. Además de ser una mujer expresiva porque siempre dice y hace lo que piensa, tiene consecuencia con sus ideales, razón por la cual muchas veces ha sido criticada. Bueno en la novela, estas características se reflejan en más de unos de los relatos; como en el momento que trabajaba en la revista donde alternaba sus reportajes y las entrevistas que realizaba; por ejemplo Neruda le llamaba la atención, y en un momento le dice que en vez de entrevistar debería escribir libros, por que las características que poseía ella le servían para escribir novelas y no para ser periodista.
La característica de la personalidad de Isabel mas importante en la historia es sin duda la entrega y fortaleza que tiene al enfrentar la enfermedad de su hija Paula, y por eso no dudo en dedicarle horas y horas al cuidado de su hija que estaba en coma, abandonando todo , desde que se entero que ella estaba grave cuando se disponía a dar una conferencia sobre su nuevo libro el Plan Infinito, hasta que Paula murió, entregando en ese periodo de un año todo lo que ella poseía para poder ver a Paula recuperada, o mejor del estado en que se encontraba, dedicaba las veinticuatro horas del DIA a pensar en Paula, es por esto también que escribió las memorias que hora son el libro.
Por naturaleza la perdida de un ser querido nunca es fácil de aceptar; mas si la decisión esta en nuestra manos. Ahora agreguemos a esto que sean los padres los que tengan que ver morir a sus hijos. Dentro de la novela la decisión más difícil se presenta cuando Isabel tenía que aceptar que su hija Paula debía morir. Esta situación ocurre desde el momento en que ella sueña con su hija y esta le dice que se sentía atrapada en su cuerpo y deseaba ser liberada, razón por la cual deseaba morir. En este sueño Isabel pudo aceptar que ya no podía hacer nada con la vida de Paula, solo la estaba reteniendo sin ningún motivo y no la dejaba morir, esto le costo mucho aceptarlo y se cuestiona muchas cosas y le daba mucha rabia; que ella siendo tan joven, inteligente y caritativa debía morir. Al leer la carta que su hija escribió a raíz de un sueño ella termina aceptando que debe dejar a Paula cruzar el umbral de la muerte, que ya no debía prolongar su agonía mediante maquinas que la mantenían viviendo y entiende que ya se separo de la inteligencia y la conciencia de Paula, y ahora su próximo paso era dejar ir su cuerpo para que quedara finalmente su espíritu. Ella al leer la carta se cuestiona de como ella pudo haber soñado con su muerte y que todo se haya cumplido, por lo cual reconoce que Paula tenia muchos dones y que era una mujer muy completa.
Al final la decisión no fu fácil de aceptar, mas cuando Isabel siempre se negó a aceptar la enfermedad y el estado de su hija, ella nunca quiso hacerse la idea que ella muriera y siempre tuvo la esperanza de que Paula sanaría y volvería a tener una vida normal; y lo de su enfermedad quedaría como un mal recuerdo. Sin embargo con el tiempo comprendió que su hija no sería la misma si saliera de su estado de coma; pero seguía aferrándose muy fuerte a su cuerpo y no quería dejarla partir, al contrario deseaba que estuviera en su casa y así poder cuidarla como siempre. A pesar de que muchas personas le decía que debía dejarla morir, Isabel no hacía caso. Ella pudo reconocer que no podía retenerla más en la vida, en el fondo no aceptaba su muerte y recién en el sueño cuando su propia hija le pide morir, termina por aceptar la decisión.