Mis Pensamientos

Si la mente tuviera voz, me imagino todo lo que se podría decir. Pero que bueno que nuestra mente es muda.



martes, 29 de enero de 2013

Esa Soledad

Cada cierto tiempo se me da la costumbre de detenerme por un instante a observar el ambiente de la ciudad, y veo a la gente apurada como corriendo contra el tiempo y entrando sumergidos tal vez a una pesadilla desconocida y a la vez común: La Soledad. 
Me sorprende lo que unos minutos pueden bastar para descubrir en esos momentos lo que las personas pueden estar pasando, tal vez esa espera que desespera, la cual puede ser una simple noticia, o el encuentro con un viejo amor o simplemente el anhelo de un sueño, el cual le permita afrontar los minutos, las horas y los días de la rutina de la vida.

Es raro encontrar en este descubrir alguna sonrisa agradable, más bien percibo una lejana tristeza, la cual me hace ver que constantemente nos convertirmos en  náufragos de esta vida.

Estos personajes anónimos me recuerdan a los que a veces veía sentados en un bar, bebiendo un café o simplemente leyendo en diario, tal vez su única compañía. Se me antoja, al ver a esta gente solitaria y como desvelada, decirles que reaccionen porque la rutina se esta apoderando de uno antes que los sueños.
Y que más bien estamos perdiendo el tiempo en dejarnos llevar en esa espera, esa la que un día nos dirá que tenemos que irnos tal vez  sin haber encontrado respuestas a nuestros sueños.

Y me pongo a pensar e imaginar si ese ser que esta solo y la soledad se le escapa de los ojos, no es un poeta garabateando en su mente, unos versos para el recuerdo, una carta de amor o quizás una despedida final.


A veces observo a una mujer que une a la soledad una lejanía de sueños pasados.

O se me ocurre que es una mujer que ha perdido todos los trenes y también el último beso.

Y alguna joven que tal vez, como la Cenicienta, esté aguardando el Príncipe azul.

Veo solitarios que queman sus cigarrillos como esperando ver surgir desde las cenizas un ave que les acompañen en su soledad.
¿No será que a veces el hombre se vuelve casi una sombra?

Ese camino fantasmal que se abre hacia el viaje final, cuando yaperdemos todo.
Hombres y mujeres en soledad. Un Mundo pequeño y denso girando en cada rastro, en cada actitud ante la vida.

Y así, es como cada uno de nosotros en un momento de nuestra vida descubrimos, sentimos, y captamos la soledad, nuestra amiga que siempre está.
Pero siempre debemos tener fuerzas para salir de ella y mucha confianza en nosotros mismos, creer en nuestra fe y saber que siempre hay alguien que nos esta esperando.