A veces insistimos en coger trenes que nunca van a pasar.
La estación es casi tan inalcanzable como tu pecho a punto de explotar después de una risa ininterrumpida.
Se acerca mediados de febrero y yo todavía estoy asimilando el cambio de año.
Todos los cambios me desconciertan. Ahora suena otra música y el ritmo de mis pies...Mierda. No paro de pisarte.
A veces cojo trenes que se pasan tu parada y te miro desde la ventana, cómo pasas, como un punto insignificante que no modifica sus coordenadas. Y yo no paro de alejarme siempre en dirección contraria a ti.
No paro de mirar el reloj. Te llego tarde.
Exactamente ya veintisiete minutos. Casi media hora. Y es casi medio día.
El tren de las doce.
A ver si llego. Cojo el equipaje, nervioso. Corro. Entre escombros, por no perderme entre tanta ruina de lo que fue.
Y me siento. A esperar.
A veces insistimos en coger trenes que nunca van a pasar.
Las 11:59.
Falta un minuto para que falten veinte para verte.
Y lo único que quiero es que pasen veintiuno.
Miro a los dos lados, como si el tren pudiera venir en cualquier dirección.
Y luego miro el cielo, como si también pudiera caer desde ahí.
A veces insistimos en coger trenes que nunca van a pasar.
Las 12:10.
Parece que se retrasa un poco.
Tú espérame, que te llego.
Te llego tarde, pero voy a visitarte.
Abro una revista y me convenzo de que leo,
quitándole importancia al hecho de que tarde más en verte.
Pero cierro.
Cierro todo y me levanto.
Suena una voz en el megáfono.
Dicen que hoy no hay trenes que lleguen a ti.
Que has llovido.
Y te has inundado.
A veces insistimos en coger trenes que nunca van a pasar.
A veces insistimos en coger personas que nunca van a pasar.
Y sólo cogemos lo que se queda. Lo que pasa y no se va.
Y tú siempre lo haces.
Siempre te vas.
Lo leí y me encantó, por eso lo comparto del blog:
ERES EXACTAMENTE MI MARCA DE HEROÍNA.
martes, 11 de febrero de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario