Mis Pensamientos

Si la mente tuviera voz, me imagino todo lo que se podría decir. Pero que bueno que nuestra mente es muda.



viernes, 17 de septiembre de 2010

PAULA



El amor incondicional de una madre a su hija.

Isabel Allende una de las escritoras más importantes y versátiles de los últimos tiempos. Sin duda el éxito de “Paula” una de sus mejores novelas; se debe especialmente en que ella refleja y describe los momentos que vivió cuando su hija se enferma gravemente cayendo en coma por un buen tiempo. Es así que la protagonista principal no sólo es su hija sino la misma Isabel, en su papel de madre.
Sin duda la relación más importante de la obra se da entre Isabel y su hija Paula; en el amor que se tienen ambas. Esta relación traspasa todos los límites materiales; porque Isabel se entrega por completo y da todo por Paula en el momento que esta cae en coma. La entrega y el amor entre ambas son los rasgos más importantes en esta relación; además del amor incondicional. Tanto Isabel como Paula tenían una relación de respeto, admiración y solidaridad. Como madre Isabel no duda en abandonar todo su mundo y dedicarlo completamente a Paula, viviendo prácticamente en el hospital durante el tiempo que estuvo internada.
La personalidad de Allende en la vida real es muy especial; ella es una persona muy expresiva y posee una imaginación muy amplia, la cual se refleja en sus obras. Además de ser una mujer expresiva porque siempre dice y hace lo que piensa, tiene consecuencia con sus ideales, razón por la cual muchas veces ha sido criticada. Bueno en la novela, estas características se reflejan en más de unos de los relatos; como en el momento que trabajaba en la revista donde alternaba sus reportajes y las entrevistas que realizaba; por ejemplo Neruda le llamaba la atención, y en un momento le dice que en vez de entrevistar debería escribir libros, por que las características que poseía ella le servían para escribir novelas y no para ser periodista.
La característica de la personalidad de Isabel mas importante en la historia es sin duda la entrega y fortaleza que tiene al enfrentar la enfermedad de su hija Paula, y por eso no dudo en dedicarle horas y horas al cuidado de su hija que estaba en coma, abandonando todo , desde que se entero que ella estaba grave cuando se disponía a dar una conferencia sobre su nuevo libro el Plan Infinito, hasta que Paula murió, entregando en ese periodo de un año todo lo que ella poseía para poder ver a Paula recuperada, o mejor del estado en que se encontraba, dedicaba las veinticuatro horas del DIA a pensar en Paula, es por esto también que escribió las memorias que hora son el libro.
Por naturaleza la perdida de un ser querido nunca es fácil de aceptar; mas si la decisión esta en nuestra manos. Ahora agreguemos a esto que sean los padres los que tengan que ver morir a sus hijos. Dentro de la novela la decisión más difícil se presenta cuando Isabel tenía que aceptar que su hija Paula debía morir. Esta situación ocurre desde el momento en que ella sueña con su hija y esta le dice que se sentía atrapada en su cuerpo y deseaba ser liberada, razón por la cual deseaba morir. En este sueño Isabel pudo aceptar que ya no podía hacer nada con la vida de Paula, solo la estaba reteniendo sin ningún motivo y no la dejaba morir, esto le costo mucho aceptarlo y se cuestiona muchas cosas y le daba mucha rabia; que ella siendo tan joven, inteligente y caritativa debía morir. Al leer la carta que su hija escribió a raíz de un sueño ella termina aceptando que debe dejar a Paula cruzar el umbral de la muerte, que ya no debía prolongar su agonía mediante maquinas que la mantenían viviendo y entiende que ya se separo de la inteligencia y la conciencia de Paula, y ahora su próximo paso era dejar ir su cuerpo para que quedara finalmente su espíritu. Ella al leer la carta se cuestiona de como ella pudo haber soñado con su muerte y que todo se haya cumplido, por lo cual reconoce que Paula tenia muchos dones y que era una mujer muy completa.
Al final la decisión no fu fácil de aceptar, mas cuando Isabel siempre se negó a aceptar la enfermedad y el estado de su hija, ella nunca quiso hacerse la idea que ella muriera y siempre tuvo la esperanza de que Paula sanaría y volvería a tener una vida normal; y lo de su enfermedad quedaría como un mal recuerdo. Sin embargo con el tiempo comprendió que su hija no sería la misma si saliera de su estado de coma; pero seguía aferrándose muy fuerte a su cuerpo y no quería dejarla partir, al contrario deseaba que estuviera en su casa y así poder cuidarla como siempre. A pesar de que muchas personas le decía que debía dejarla morir, Isabel no hacía caso. Ella pudo reconocer que no podía retenerla más en la vida, en el fondo no aceptaba su muerte y recién en el sueño cuando su propia hija le pide morir, termina por aceptar la decisión.

domingo, 15 de agosto de 2010

Solo vine a hablar por teléfono

(12 Cuentos Pergrinos)
Gabriel Garcia Marquez

Una tarde de lluvias primaverales, cuando viajaba sola hacia Barcelona conduciendo un automóvil alquilado, María de la Luz Cervantes sufrió una avería en el desierto de los Monegros. Era una mexicana de veintisiete años, bonita y seria, que años antes había tenido un cierto nombre como actriz de variedades. Estaba casada con un prestidigitador de salón, con quien iba a reunirse aquel día después de visitar a unos parientes en Zaragoza. Al cabo de una hora de señas desesperadas a los automóviles y camiones de carga que pasaban raudos en la tormenta, el conductor de un autobús destartalado se compadeció de ella. Le advirtió, eso sí, que no iba lejos.

-No importa- dijo María-. Lo único que necesito es un teléfono.

Era cierto, y sólo lo necesitaba para prevenir a su marido de que no llegaría antes de las siete de la noche. Parecía un pajarito ensopado, con un abrigo de estudiante y los zapatos de playa en abril, y estaba tan aturdida por el percance que olvidó llevarse las llaves del automóvil. Una mujer que viajaba junto al conductor, de aspecto militar pero de maneras dulces, le dio una toalla y una manta, y le hizo un sitio a su lado. Después de secarse a medias, María se sentó, se envolvió en la manta, y trató de encender un cigarrillo, pero los fósforos estaban mojados. La vecina de asiento le dio fuego y le pidió un cigarrillo de los pocos que quedaban secos. Mientras fumaban, María cedió a las ansias de desahogarse, y su voz resonó más que la lluvia y el traqueteo del autobús. La mujer la interrumpió con el índice en los labios.

-Están dormidas- murmuró.

María miró por encima del hombro, y vio que el autobús estaba ocupado por mujeres de edades inciertas y condiciones distintas, que dormían arropadas con mantas iguales a la suya. Contagiada de su placidez, María se enroscó en el asiento y se abandonó al rumor de la lluvia. Cuando despertó era de noche y el aguacero se había disuelto en un sereno helado. No tenía la menor idea de cuánto tiempo había dormido ni en qué lugar del mundo se encontraban. Su vecina de asiento tenía una actitud alerta.

-¿Dónde estamos?- le pregunto María.

-Hemos llegado- contestó la mujer.

El autobús estaba entrando en el patio empedrado de un edificio enorme y sombrío que parecía un viejo convento en un bosque de árboles colosales. Las pasajeras, alumbradas apenas por un farol del patio, permanecieron inmóviles hasta que la mujer de aspecto militar las hizo descender con un sistema de órdenes primarias, como en un parvulario. Todas eran mayores, y se movían con tal parsimonia en la penumbra del patio que parecían imágenes de un sueño. María, la última en descender, pensó que eran monjas. Lo pensó menos cuando vio a varias mujeres de uniforme que las recibieron en la puerta del autobús, y les cubrían la cabeza con las mantas para que no se mojaran, y las ponían en fila india, dirigiéndolas sin hablarles, con palmadas rítmicas y perentorias. Después de despedirse de su vecina de asiento María quiso devolverle la manta, pero ella le dijo que se cubriera la cabeza para atravesar el patio y la devolviera en la portería.

-¿Habrá un teléfono?- le preguntó María.

-Por supuesto- dijo la mujer-. Ahí mismo le indican.

Le pidió a María otro cigarrillo, y ella le dio el resto del paquete mojado.”En el camino se secan” le dijo. La mujer le hizo un adiós con la mano desde el estribo, y casi le gritó:”Buena suerte”. El autobús arrancó sin darle tiempo de más.

María empezó a correr hacia la entrada del edificio. Una guardiana trató de detenerla con una palmada enérgica, pero tuvo que apelar a un grito imperioso:”¡Alto, he dicho!”. María miró por debajo de la manta, y vio unos ojos de hielo y un índice inapelable que le indicó la fila. Obedeció. Ya en el zaguán del edificio se separó del grupo y preguntó al portero dónde había un teléfono. Una de las guardianas la hizo volver a la fila con palmaditas en la espalda, mientras le decía con modos muy dulces:

-Por aquí, guapa, por aquí hay un teléfono.

María siguió con las otras mujeres por un corredor tenebroso, y al final, entró en un dormitorio colectivo donde las guardianas recogieron las cobijas y empezaron a repartir las camas. Una mujer distinta, que a María le pareció más humana y de jerarquía más alta, recorrió la fila comparando una lista con los nombres que las recién llegadas tenían escritos en un cartón cosido en el corpiño. Cuando llegó frente a María se sorprendió de que no llevara su identificación.

-Es que sólo vine a hablar por teléfono- le dijo María.

Le explicó a toda prisa que su automóvil se había descompuesto en la carretera. El marido, que era mago de fiestas, estaba esperándola en Barcelona para cumplir tres compromisos hasta la media noche, y quería avisarle que no estaría a tiempo para acompañarlo. Iban a ser las siete. Él debía salir de la casa dentro de diez minutos, y ella temía que cancelara todo por su demora. La guardiana pareció escucharla con atención.

-¿Cómo te llamas?- le preguntó.

María le dijo su nombre con un suspiro de alivio, pero la mujer no lo encontró después de repasar la lista varias veces. Se lo preguntó alarmada a una guardiana, y ésta, sin nada que decir, se encogió de hombros.

-Es que sólo vine a hablar por teléfono- dijo María.

-De acuerdo, maja –le dijo la superiora, llevándola hacia su cama con una dulzura demasiado ostensible para ser real-, si te portas bien podrás hablar por teléfono con quien quieras. Pero ahora no, mañana.

Algo sucedió entonces en la mente de María que le hizo entender por qué las mujeres del autobús se movían como en el fondo de un acuario. En realidad, estaban apaciguadas con sedantes, y aquel palacio el sombras, con gruesos muros de cantería y escaleras heladas, era en realidad un hospital de enfermas mentales. Asustada, escapó corriendo del dormitorio, y antes de llegar al portón una guardiana gigantesca con un mameluco de mecánico la atrapó de un zarpazo y la inmovilizó en el suelo con una llave maestra. María la miró de través paralizada por el terror.

-Por el amos de Dios- dijo-. Le juro por mi madre muerta que sólo vine a hablar por teléfono.

Le bastó con verle la cara para saber que no había súplica posible ante aquella energúmena de mameluco a quien llamaban Herculina por su fuerza descomunal. Era la encargada de los casos difíciles, y dos reclusas habían muerto estranguladas con su brazo de oso polar adiestrado en el arte de matar por descuido. El primer caso se resolvió como un accidente comprobado. El segundo fue menos claro, y Herculina fue amonestada y advertida de que la próxima vez sería investigada a fondo. La versión corriente era que aquella oveja descarriada de una familia de apellidos grandes tenía una turbia carrera de accidentes dudosos en varios manicomios de España.

Para que María durmiera la primera noche, tuvieron que inyectarle un somnífero. Antes del amanecer, cuando la despertaron las ansias de fumar, estaba amarrada por las muñecas y los tobillos en las barras de la cama. Nadie acudió a sus gritos. Por la mañana, mientras el marido no encontraba en Barcelona ninguna pista de su paradero, tuvieron que llevarla a la enfermería, pues la encontraron sin sentido en un pantano de sus propias miserias.

No supo cuánto tiempo había pasado cuando volvió en sí. Pero entonces, el mundo era un remanso de amor, y estaba frente a su cama un anciano monumental, con una andadura de plantígrado y una sonrisa sedante, que con dos pases maestros le devolvió la dicha de vivir. Era el director del sanatorio.

Antes de decirle nada, sin saludarlo siquiera, María le pidió un cigarrillo. Él se lo dio encendido, y le regaló el paquete casi lleno. María no pudo reprimir el llanto.

-Aprovecha ahora para llorar cuanto quieras- le dijo el médico, con una voz adormecedora- No hay mejor remedio que las lágrimas.

María se desahogó sin pudor, como nunca logró hacerlo con sus amantes casuales en los tedios después del amor. Mientras la oía, el médico la peinaba con los dedos, le arreglaba la almohada para que respirara mejor, la guiaba por el laberinto de su incertidumbre con una sabiduría y una dulzura que ella no había soñado jamás. Era, por la primera vez en su vida, el prodigio de ser comprendida por un hombre que la escuchaba con toda el alma sin esperar la recompensa de acostarse con ella. Al cabo de una hora larga, desahogada a fondo, le pidió autorización para hablarle por teléfono a su marido.

El médico se incorporó con toda la majestad de su rango.”Todavía no, reina”, le dijo, dándole en la mejilla la palmadita más tierna que había sentido nunca. “Todo se hará a su tiempo”. Le hizo después una bendición episcopal, y desapareció para siempre.

-Confía en mí- le dijo.

Esa misma tarde María fue inscrita en el asilo con un número de serie, y con un comentario superficial sobre el enigma de su procedencia y las dudas sobre su identidad. Al margen quedó una calificación escrita de puño y letra del director: agitada.

Tal como María lo había previsto, el marido salió de su modesto departamento del barrio de Horta con media hora de retraso para cumplir los tres compromisos. Era la primera vez que ella no llegaba a tiempo en casi dos años de una unión libre bien concertada, y él entendió el retraso por la ferocidad de las lluvias que asolaron la provincia aquel fin de semana. Antes de salir dejó un mensaje clavado en la puerta con el itinerario de la noche.

En la primera fiesta, con todos los niños disfrazados, prescindió del truco estelar de los peces invisibles porque no podía hacerlo sin la ayuda de ella. El segundo compromiso era en casa de una anciana de noventa y tres años, en silla de ruedas, que se preciaba de haber celebrado cada uno de sus últimos treinta cumpleaños con un mago distinto. Él estaba tan contrariado con la demora de María, que no pudo concentrarse en las suertes más simples. El tercer compromiso era el de todas las noches en un café concierto de las Ramblas, donde actuó sin inspiración para un grupo de turistas franceses que no pudieron creer lo que veían porque se negaban a creer en la magia. Después de cada representación llamó por teléfono a su casa, y esperó sin ilusiones a que María contestara. En la última ya no pudo reprimir la inquietud de que algo malo había ocurrido.

De regreso a casa en la camioneta adaptada para las funciones públicas vio el esplendor de la primavera en las palmeras del Paseo de Gracia, y lo estremeció el pensamiento aciago de cómo podría ser la ciudad sin María. La última esperanza se desvaneció cuando encontró su recado todavía prendido en la puerta. Restaba tan contraído que se olvidó de darle comida al gato.

Sólo ahora que lo escribo caigo en la cuenta de que nunca supe cómo se llamaba en realidad, porque en Barcelona sólo lo conocíamos con su nombre profesional: Saturno el Mago. Era un hombre de carácter raro y con una torpeza social irredimible, pero el tacto u la gracia que le hacían falta le sobraban a María. Era ella quien lo llevaba de la mano en esa comunidad de grandes misterios, donde a nadie se le hubiera ocurrido llamar a nadie por teléfono después de la media noche para preguntar por su mujer. Saturno lo había hecho de recién venido y no quería recordarlo. Así es que esa noche se conformó con llamar a Zaragoza, donde una abuela medio dormida le contestó sin alarma que María había partido después del almuerzo. No durmió más de una hora al amanecer. Tuvo un sueño cenagoso en el cual vio a María con un vestido de novia en piltrafas y salpicado de sangre, y despertó con la certidumbre pavorosa de que había vuelto a dejarlo solo, y ahora para siempre, en el vasto mundo sin ella.

Lo había hecho tres veces con tres hombres distintos, incluso él, en los últimos cinco años. Lo había abandonado en Ciudad de México a los seis meses de conocerse, cuando agonizaban de felicidad con un amor demente en un cuarto de servicio de la colonia Anzures. Una mañana María no amaneció en la casa después de una noche de abusos inconfesables. Dejó todo lo que era suyo, hasta el anillo de su matrimonio anterior, y una carta en la cual decía que no era capaz de sobrevivir al tormento de aquel amor desatinado. Saturno pensó que había vuelto con su primer esposo, un condiscípulo de la escuela secundaria con quien se casó a escondidas siendo menor de edad, y al cual abandonó por otro al cabo de dos años de amor. Pero no: había vuelto a casa de sus padres, y allí fue Saturno a buscarla a cualquier precio. Le rogó sin condiciones, le prometió mucho más de lo que estaba resuelto a cumplir, pero tropezó con una determinación invencible. “Hay amores cortos y amores largos”, le dijo ella. Y concluyó sin misericordia: “Este fue corto”. Él se rindió ante su rigor. Sin embargo, una madrugada de Todos los Santos, al volver a su cuarto de huérfano después de casi un año de olvido, la encontró dormida en el sofá de la sala con la corona de azahares y la larga cola de espuma de las novias vírgenes.

María le contó la verdad. El nuevo novio, viudo, sin hijos, con la vida resuelta y la disposición de casarse para siempre por la iglesia católica, la había dejado vestida y esperándolo en el altar. Sus padres decidieron hacer la fiesta de todos modos. Ella siguió el juego. Bailó, cantó con los mariachis, se pasó de tragos, y en un terrible estado de remordimientos tardíos se fue a la media noche a buscar a Saturno.

No estaba en casa, pero encontró las llaves en la maceta de flores del corredor, donde las escondieron siempre. Esta vez fue ella quien se le rindió sin concesiones. “¿Y ahora hasta cuándo”?, le preguntó él. Ella le contest´con un verso de Vinicius de Moraes:”El amor es eterno mientras dura”. Dos años después, seguía siendo eterno.

María pareció madurar. Renunció a sus sueños de actriz y se consagró a él, tanto en el oficio como en la cama. A fines del año anterior habían asistido a un congreso de magos en Perpignan, y de regreso conocieron Barcelona. Les gustó tanto que llevaban ocho meses aquí, y les iba tan bien, que habían comprado un apartamento en el muy catalán bario de Horta, ruidoso y sin portero, pero con espacio de sobra para cinco hijos. Había sido la felicidad posible, hasta el fin de semana en que ella alquiló un automóvil y se fue a visitar a sus parientes de Zaragoza con la promesa de volver a las siete de la noche del lunes. Al amanecer del jueves todavía no había dado señales de vida.

El lunes de la semana siguiente la compañía de seguros del automóvil alquilado llamó por teléfono a la casa para preguntar por María. “No sé nada” dijo Saturno. “Búsquenla en Zaragoza”. Colgó. Una semana después un policía de civil fue a la casa con la noticia de que habían hallado el automóvil en los puros huesos, en un atajo cerca de Cádiz, a novecientos kilómetros del lugar en que María lo abandonó. El agente quería saber si ella tenía más detalles del robo. Saturno estaba dándole de comer al gato, y apenas si lo miró para decirle sin más vueltas que no perdieran el tiempo, pues su mujer se había fugado de la casa y él no sabía con quién ni para dónde. Era tal su convicción, que el agente se sintió incómodo y le pidió perdón por sus preguntas. El caso se declaró cerrado.

El recelo de que María pudiera irse otra vez había asaltado a Saturno por Pascua Fliorida en Cadaqués, adonde Rosa Regás lo había invitado a navegar a vela. Estábamos en el Maritím, el populoso y sórdido bar de la gauche divine en el crepúsculo del franquismo, alrededor de una de aquellas mesas de hierro con sillas de hiero donde sólo cabíamos seis a duras penas y nos sentábamos veinte. Después de agotar la segunda cajetilla de cigarrillos de la jornada, María se encontró sin fósforos. Un brazo escuálido de vellos viriles con una esclava de bronce romano se abrió paso entre el tumulto de la mesa, y le dio fuego. Ella lo agradeció sin mirar a quien, pero Saturno el Mago lo vio. Era un adolescente óseo y lampiño, de una palidez de muerto y una cola de caballo muy negra que le daba a la cintura. Los cristales del bar soportaban apenas la furia de la tramontana de primavera, pero él iba vestido con una especie de pijama callejero de algodón crudo, y unas abarcas de labrador.

No volvieron a verlo hasta fines del otoño, en un hostal de mariscos de la Barcloneta, con el mismo conjunto de zaraza ordinaria y una larga trenza en vez de la cola de caballo. Los saludó a ambos como a viejos amigos, y por el modo como besó a María, y por el modo como ella le correspondió, a Saturno lo fulminó la sospecha de que habían estado viéndose a escondidas. Días después encontró un nombre nuevo y un número de teléfono escritos por María en el directorio doméstico, y la inclemente lucidez de los celos le reveló de quien eran. El prontuario social del intruso acabó de rematarlo: veintidós años, hijo único de una familia de ricos, decorador de vitrinas de moda, con una fama fácil de bisexual y un prestigio bien fundado como consolador de alquiler de señoras casadas. Pero logró sobreponerse hasta la noche en que María no volvió a casa. Entonces empezó a llamarlo por teléfono todos los días, primero cada dos o tres horas, desde las seis de la mañana hasta la madrugada siguiente, y después cada vez que encontraba un teléfono a la mano. El hecho de que nadie contestara aumentaba su martirio.

Al cuarto día le contestó una andaluza que sólo iba a hacer la limpieza. “El señorito se ha ido”, le dijo, con suficiente vaguedad para enloquecerlo. Saturno no resistió la tentación de preguntarle si por casualidad no estaba ahí la señorita María.

-Aquí no vive ninguna María- le dijo la mujer –el señorito es soltero.

-Ya lo sé –le dijo él-. No vive, pero a veces va. ¿O no?

La mujer se encabritó.

-¿Pero quién coño habla ahí?

Saturno colgó. La negativa de la mujer le pareció una confirmación más de lo que ya no era para él una sospecha sino una certidumbre ardiente. Perdió el control. En los días siguientes llamó por orden alfabético a todos los conocidos de Barcelona. Nadie le dio razón, pero cada llamada le agravó la desdicha, porque sus delirios de celos eran ya célebres entre los trasnochadores impenitentes de La gauche divine, y le contestaban con cualquier broma que lo hiciera sufrir. Sólo entonces comprendió hasta qué punto estaba solo en aquella ciudad hermosa, lunática e impenetrable, en la que nunca sería feliz. Por la madrugada, después de darle de comer al gato, se apretó el corazón para no morir, y tomó la determinación de olvidar a María

A los dos meses, María no se había adaptado aún a la vida del sanatorio. Sobrevivía picoteando apenas la pitanza de cárcel con los cubiertos encadenados al mesón de madera bruta, y la vista fija en la litografía del general Francisco Franco que presidía el lúgubre comedor medieval. Al principio se resistía a las horas canónicas con su rutina bobalicona de maitines, laudes, vísperas y otros oficios de iglesia que ocupaban la mayor parte del tiempo. Se negaba a jugar a la pelota en el patio de recreo, y a trabajar en el taller de flores artificiales que un grupo de reclusas atendía con una diligencia frenética. Pero a partir de la tercera semana fue incorporándose poco a poco a la vida del claustro. A fin de cuentas, decían los médicos, así empezaban todas, y tarde o temprano terminaban por integrarse a la comunidad.

La falta de cigarrillos, resuelta en los primeros días por la guardiana que los vendía a precio de oro, volvió a atormentarla cuando se le agotó el poco dinero que llevaba. Se consoló después con los cigarrillos de papel periódico que algunas reclusas fabricaban con las colillas recogidas en la basura, pues la obsesión de fumar había llegado a ser tan intensa como la del teléfono. Las pesetas exiguas que se ganó más tarde fabricando flores artificiales le permitieron un alivio efímero.

Lo más duro era la soledad en las noches. Muchas recusas permanecían despiertas en la penumbra, como ella, pero sin atreverse a nada, pues la guardiana nocturna velaba también en el portón cerrado con cadena y candado. Una noche, sin embargo, abrumada por la pesadumbre, María preguntó con vos suficiente para que oyera su vecina de cama:

-¿Dónde estamos?

La voz grave y lúcida de la vecina le contestó:

-En los profundos infiernos.

-Dicen que esta es tierra de moros-dijo otra voz distante que resonó en el ámbito del dormitorio-. Y debe ser cierto, porque en verano, cuando hay luna, se oyen los perros ladrándole a la mar.

Se oyó la cadena de las argollas como un ancla de galeón, y la puerta se abrió. La cancerbera, el único ser que parecía vivo en el silencio instantáneo, empezó a pasearse de un extremo al otro del dormitorio. María se sobrecogió, y sólo ella sabía por qué.

Desde su primera semana en el sanatorio, la vigilante nocturna le había propuesto sin rodeos que durmiera con ella en el cuarto de guardia. Empezó con un tono de negocio concreto: trueque de amor por cigarrillos, por chocolates, por lo que fuera. “Tendrás todo”, le decía, trémula. “Serás la reina”. Ante el rechazo de María, la guardiana cambió de método. Le dejaba papelitos de amor debajo de la almohada, en los bolsillos de la bata, en los sitios menos pensados. Eran mensajes de un apremio desgarrador capaz de estremecer a las piedras. Hacía más de un mes que parecía resignada a la derrota, la noche en que se promovió el incidente en el dormitorio.

Cuando estuvo convencida de que todas las reclusas dormían, la guardiana se acercó ala cama de María, y murmuró en su oído toda clase de obscenidades tiernas, mientras le besaba la cara, el cuello tenso de terror, los brazos yertos, las piernas exhaustas. Por último, creyendo tal vez que la parálisis de María no era de miedo sino de complacencia, se atrevió a ir más lejos. María le soltó entonces un golpe con el revés de la ,mano que la mandó contra la cama vecina. La guardiana se incorporó furibunda en medio del escándalo de las reclusas alborotadas.

-Hija de puta- gritó-. Nos pudriremos juntas en este chiquero hasta que te vuelvas loca por mí.

El verano llegó sin anunciarse el primer domingo de junio, y hubo que tomar medidas de emergencia, porque las reclusas sofocadas empezaban a quitarse durante la misa los balandranes de estameña. María asistió divertida al espectáculo de las enfermas en pelota que las guardianas correteaban por las naves como gallinas ciegas. En medio de la confusión, trató de protegerse de los golpes perdidos, y sin saber cómo se encontró sola en una oficina abandonada, y con un teléfono que repicaba sin cesar con un timbre de súplica. María contestó sin pensarlo, y oyó una voz lejana y sonriente que se entretenía imitando el servicio telefónico de la hora:

-Son las cuarenta y cinco horas, noventa y dos minutos y ciento siete segundos-

-Maricón- dijo María.

Colgó divertida. Ya se iba, cuando cayó en la cuenta de que estaba dejando escapar una ocasión irrepetible. Entonces marcó seis cifras, con tanta tensión y tanta prisa, que no estuvo segura de que fuera el número de su casa. Esperó con el corazón desbocado, oyó el timbre familiar con su tono ávido y triste, una vez, dos veces, tres veces, y oyó por fin la voz del hombre de su vida en la casa sin ella.

-¿Bueno?

Tuvo que esperar a que pasara la pelota de lágrimas que se le formó en la garganta.

-Conejo, vida mía –suspiró.

Las lágrimas la vencieron. Al otro lado de la línea hubo un breve silencio de espanto, y la voz, enardecida por los celos escupió la palabra:

-¡Puta!

Y colgó en seco.

Esa noche, en un ataque frenético, María descolgó en el refectorio la litografía del generalísimo, la arrojó con todas sus fuerzas contra el vitral del jardín, y se derrumbó bañada en sangre. Aún le sobro rabia para enfrentarse a golpes con los guardianes que trataron de someterla, son lograrlo, hasta que vio a Herculina plantada en el vano de la puerta, con los brazos cruzados, mirándola. Se rindió. No obstante, la arrastraron hasta el pabellón de las locas furiosas, la aniquilaron con una manguera de agua helada, y le inyectaron trementina en las piernas. Impedida para caminar por la inflamación provocada, María se dio cuenta de que no había nada en el mundo que no fuera capaz de hacer por escapar de aquel infierno. La semana siguiente, ya de regreso al dormitorio común, se levantó en puntillas y tocó en la celda de la guardiana nocturna.

El precio de María, exigido por ella de antemano, fue llevare un mensaje a su marido. La guardiana aceptó, siempre que el trato se mantuviera en secreto absoluto. Y la apuntó con un índice inexorable.

-Si alguna vez sabe, te mueres.

Así que Saturno el Mago fue al sanatorio de locas el sábado siguiente, con la camioneta de circo preparada para celebrar el regreso de María. El director en persona lo recibió en su oficina, tan limpia y ordenada como un barco de guerra, y le hizo un informe afectuoso sobre el estado de la esposa. Nadie sabía de dónde llegó, n cómo ni cuándo, pues el primer dato de su ingreso era el registro oficial dictado por él cuando la entrevistó. Una investigación iniciada el mismo día no había concluido en nada. En todo caso, lo que más intrigaba al director era cómo supo Saturno el paradero de su esposa. Saturno protegió a la guardiana.

-Me lo informó la compañía de seguros del coche- dijo.

El director se sintió complacido. “No sé cómo hacen los seguros para saberlo todo”, dijo. Le dio una ojeada al expediente que tenía sobre su escritorio de asceta, y concluyó:

-Lo único cierto es la gravedad de su estado.

Estaba dispuesto a autorizarle una visita con las precauciones debidas si Saturno el mago le prometía, por el bien de su esposa, ceñirse a la conducta que él le indicara. Sobre todo en la manera de tratarla, para evitar que recayera en sus arrebatos de furia cada vez más frecuentes y peligrosos.

-Es raro –dijo Saturno- Siempre fue de genio fuerte, pero de mucho dominio.

El médico hizo un ademán de sabio. “Hay conductas que permanecen latentes durante muchos años, y un día estallan”, dijo. “Con todo, es una suerte que haya caído aquí, porque somos especialistas en casos que requieren mano dura”. Al final hizo una advertencia sobre la rara obsesión de María por el teléfono.

-Sígale la corriente- dijo.

-Tranquilo, doctor- dijo Saturno con un aire alegre- Es mi especialidad.

La sala de visitas, mezcla de cárcel y confesionario, era el antiguo locutorio del convento. La entrada de Saturno no fue la explosión de júbilo que ambos hubieran podido esperar. María estaba de pie en el centro del salón, junto a una mesita con dos sillas y un florero sin flores. Era evidente que estaba lista para irse, con su lamentable abrigo color de fresa y unos zapatos sórdidos que le habían dado de caridad. En un rincón, casi invisible, estaba Herculina con los brazos cruzados. María no se movió al ver entrar al esposo ni asomó emoción alguna en la cara todavía salpicada por los estragos del vitral. Se dieron un beso de rutina.

-¿Cómo te sientes?- le preguntó él.

-Feliz de que al fin hayas venido, conejo –dijo ella-. Esto ha sido la muerte.

No tuvieron tiempo de sentarse, María le contó las miserias del claustro, la barbarie de las guardianas, la comida de perros, las noches interminables sin cerrar los ojos por el terror.

-Ya no sé cuántos días llevo aquí, o meses o años, pero sé que cada uno ha sido peor que el otro –dijo, y suspiró con el alma-: Creo que nunca volveré a ser la misma.

-Ahora todo eso pasó- dijo él acariciándole con la yema de los dedos las cicatrices recientes de la cara – Yo seguiré viniendo todos los sábados. Y más, si el director me lo permite. Ya verás que todo va a salir muy bien.

Ella fijó en los ojos de él sus ojos aterrados. Saturno intentó sus artes de salón. Le contó, en el tono pueril de las grandes mentiras, una versión dulcificada de los pronósticos del médico. “En síntesis”, concluyó, “aún te faltan algunos días para estar recuperada por completo”. María entendió la verdad.

-¡Por Dios, conejo! –dijo atónita-. ¡No me digas que tú también crees que estoy loca!.

-¡Cómo se te ocurre! –dijo él, tratando de reír- Lo que pasa es que sería mucho mas conveniente para todos que sigas por un tiempo aquí. En mejores condiciones, por supuesto.

-¡Pero si ya te dije que sólo vine a hablar por teléfono!- dijo María.

El no supo como reaccionar ante la obsesión temible. Miró a Herculina. Esta aprovechó la mirada para indicarle en su reloj de pulso que era tiempo de terminar la visita. María interceptó la señal, miró hacia atrás, y vio a Herculina en la tensión del asalto inminente. Entonces se aferró al cuello del marido gritando como una verdadera loca. Él se la quitó de encima con tanto amor como pudo, y la dejó a merced de Herculina, que le saltó por la espalda. Sin darle tiempo para reaccionar le aplicó una llave con la mano izquierda, le pasó el otro brazo de hierro alrededor del cuello, y le gritó a Saturno el Mago:

-¡Váyase!

Saturno huyó despavorido.

Sin embargo, el sábado siguiente, ya repuesto del espanto de la visita, volvió al sanatorio con el gato vestido igual que él: la malla roja y amarilla del gran Leotardo, el sombrero de copa y una capa de vuelta y media que parecía para volar. Entró con la camioneta de feria hasta el patio del claustro, y allí hizo una función prodigiosa de casi tres horas que las reclusas gozaron desde los balcones, con gritos discordantes y ovaciones inoportunas. Estaban todas, menos María, que no sólo se negó a recibir al marido, sino inclusive a verlo desde los balcones. Saturno se sintió herido de muerte.

-Es una reacción típica- lo consoló el director-. Ya pasará.

Pero no pasó nunca. Después de intentar muchas veces ver de nuevo a María, Saturno hizo lo imposible por que le recibiera un carta, pero fue inútil.

Cuatro veces la devolvió cerrada y sin comentarios. Saturno desistió, pero siguió dejando en la portería del hospital las raciones de cigarrillos, sin saber siquiera si le llegaban a María, hasta que lo venció la realidad.

Nunca más se supo de él, salvo que volvió a casarse y regresó a su país. Antes de irse de Barcelona le dejó el gato medio muerto de hambre a una noviecita casual, que además se comprometió a seguir llevándole los cigarrillos a María. Pero también ella desapareció. Rosa Regás recordaba haberla visto en el Corte Inglés, hace unos doce años, con la cabeza rapada y el balandrán anaranjado de alguna secta oriental, encinta a más no poder. Ella le contó que había seguido llevándole los cigarrillos a María, siempre que pudo, y resolviéndole algunas urgencias imprevistas, hasta un día en que sólo encontró los escombros del hospital, demolido como un mal recuerdo de aquellos tiempos ingratos. María le pareció muy lúcida la última vez que la vio, un poco pasada de peso y contenta con la paz del claustro. Ese día le llevó también el gato, porque ya se le había acabado el dinero que saturno le dejó para darle de comer.


Abril 1978

viernes, 30 de julio de 2010

EL AMOR: SIGNIFICA SER UNO MISMO


Los límites del Amor
El amor no lo justifica todo. en una cultura donde se ha ponderado el amor sin límites y por sobre todas las cosas, la vida de pareja ha pasado a ser la principal forma de autorrealización, sin importar el costo. Entregarse en cuerpo y alma, olvidándose de uno mismo y de las necesidades propias, es el resultado de una serie de creencias distorsionadas sobre el amor que se perpetúa de generación en generación.

Pero hay otra opción: podemos amar sin destruirnos a nosotros mismos, podemos reubicar el amor lejos de la idealización perniciosa y absolutista, es decir, sin ansiedad y sin negociar los principios vitales que nos determinan. Para amar no debes renunciar a lo que eres, ésa es la máxima. un amor maduro integra el amor por el otro con el amor propio, sin conflicto de intereses: “Te quiero, porque me quiero a mí mismo, porque no me odio”. Para lograr esto se requiere de una revolución personal, de cierta dosis de subversión amorosa que nos permita cambiar el paradigma tradicional de “ser para el otro” por un nuevo esquema en el que el respeto hacia uno mismo ocupe el papel central.

Quién dijo que para amar hay que anularse y echar a un lado los proyectos de vida? el amor saludable y bien constituido debe ser democrático (horizontal fuera y dentro de la cama, recíproco, solidario y autónomo) y digno (acorde con los derechos humanos, así la relación se desarrolle casi siempre de puertas para adentro). No hay excusas. Cuando logramos la conjunción de estos dos amores, podemos vivir más plenamente nuestra relación de pareja y disfrutar las ventajas de tener un amor consciente de sus derechos, alegre, apasionado y libre de miedos.


Cuando no te quieren:
¿Por que seguimos en una relacion insana a sabiendas que no nos aman? Esperar a que te quieran puede ser una de las experiencias mas humillantes y tristes,: “Ya no me abraza, ya no se preocupa por mi” o “Nunca me he sentido realmente amado o amada”. ¿Que esperas entonces? Mendigar amor es lo peor de las indigencias, porque lo que esta en juego es tu persona, y si la otro, el que esta por encima, acepta dar limosnas, no te merece.
¿Quién tiene el poder en una relación? No es el más fuerte, ni el que tiene más dinero, es el que necesita menos al otro. Si tu pareja puede prescindir de ti mucho más fácil de lo que tú puedes prescindir de él o ella, hay que equilibrar la cuestión. Una persona honesta jamás estaría con alguien a quien no ama para aprovecharse de ciertos beneficios, llámese comodidad, dinero, compañía, etcétera.
Si no te quieren, no es negociable. ¿Qué vas negociar, qué acuerdos vas a proponer si no hay sentimiento, ni ganas ni deseo? ¡Que mala consejera puede ser a veces la esperanza! En ocasiones, la crudeza de la realidad o la más dolorosa desesperanza nos quita la carga de un futuro inconveniente. Si bajara un ángel y te dijera que tu pareja nunca podrá amarte de verdad, por lo menos como te gustaría, ¿seguirías manteniendo la relación? ¿Qué harías? Para mi es claro que si alguien titubea o duda de que me ama, no me ama. “Dame un tiempo”, “Déjame pensarlo” o “No estoy seguro”: excusas o mentiras.
Si es evidente que no te quieren y sigues allí a la espera de la resurrección amorosa, dispuesta o dispuesto a responder a cualquier insinuación, te extralimitaste: estás del otro lado. Y si tú. Sensación de insatisfacción afectiva persiste a pesar de tus justos reclamos, ya tienes resuelto el problema. No hay dudas: no te aman, y alguien tiene que irse.
(Fuente Original: Walter Riso. Cuando no te quieren. Los Limites del amor. Editorial Norma. 2006)



Ama y no Sufras
Se sufre demasiado por amor. No hay nada más hipersensible que el amor, nada más arrebatador, nada más vital. Renunciar a él es vivir menos o no vivir.

Ama y no sufras amplía lo que el autor expuso en ¿Amar o depender? No sólo se trata de amar sin apegos, que es un logro importante, sino de acabar con todo tipo de sufrimiento inútil relacionado con el amor. Se trata de incrementar el «coeficiente amoroso» y ligar el corazón a la mente de tal manera que podamos canalizar saludablemente el sentimiento.

Habrá quienes digan que el amor no es para «entenderlo» sino para sentirlo y disfrutarlo. Esta actitud, además de ingenua, es pe­ligrosa. Una de las principales causas del «mal de amores» nace de las creencias que sobre el amor hemos elaborado a lo largo de nuestra vida. ¿Racionalizar el amor? Así es, pero no demasiado, sólo lo nece­sario: razón y emoción en cantidades adecuadas.

Un amor completo, sano y grati­ficante, que nos acerque más a la tranquilidad que al sufrimiento, necesita la conjugación de tres factores: deseo (eros), amistad (philia) y ternura (ágape).

martes, 20 de julio de 2010

“La mafia médica"

Me pareció interesante compartir esta entrevista que realizo el periodista Victor-M.Amela a Ghislaine Lanctot, ex médica y autora del libro "La mafia médica", en el que cuestiona el sistema médico actual.
Nací en Montreal (Canadá). Fui médico y hoy soy Ghislaine Lactot médico del alma. Me he divorciado dos veces y tengo cuatro hijos (de 37 a 28 años) y cuatro nietos. ¿Política? ¡Soberanía individual! Cree en ti: eres divino y lo has olvidado. La medicina actual fomenta la enfermedad, no la salud: lo denuncio en mi libro “La mafia médica”.

Estoy griposo, ¿qué me receta?
- Nada.
¿Ni un poquito de Frenadol?
- ¿Para qué? ¿Para tapar síntomas? No. ¡Atienda a sus síntomas, escúchese! Y su alma le dará la receta.
Pero, ¿me meto en la cama o no?
–Pregúnteselo usted mismo, y haga lo que crea que le conviene más. ¡Crea en usted!
A los virus les da igual lo que yo crea!
–Ah, ya veo: elige usted el papel de víctima. Su actitud es: “He pillado una gripe. Soy víctima de un virus. ¡Necesito medicinas!”.
Pues sí, como todos...Pues allá usted... Mi actitud sería: “Me he regalado una gripe. ¡Soy la única responsable! Debo cuidarme un poco”. Y me metería en cama, reposaría, me relajaría, meditaría en cómo me he maltratado últimamente...
¿Se ha “regalado” una gripe, dice?
–¡Sí! Tu enfermedad viene de ti, no viene de fuera. La enfermedad es un regalo que tú te haces para encontrarte contigo mismo.
Pero nadie desea una enfermedad...
–Tu enfermedad refleja una desarmonía interior, en tu alma. Tu enfermedad es tu aliada, te señala que mires en tu alma, a ver qué te sucede. ¡Dale las gracias: te brinda la ocasión de hacer las paces contigo mismo!
Quizá sea más práctica una pastillita...
–¿Hacer la guerra a la enfermedad? Eso propone la medicina actual, y las guerras matan, traen siempre muertes.
No me dirá ahora que la medicina mata...
–¡Un tercio de las personas hospitalizadas lo son por efectos medicamentosos! En Estados Unidos, 700.000 personas mueren al año a causa de efectos secundarios de medicamentos y de tratamientos hospitalarios.
Morirían igual sin medicamentos, oiga.
–No. No si cambiamos el enfoque: la medicina actual ha olvidado la salud, ¡es una medicina de enfermedad y de muerte! No es una medicina de salud y de vida.
¿Medicina de enfermedad? Acláremelo...
–En la antigua China, un acupuntor era despedido si su paciente enfermaba. O sea, ¡el médico cuidaba de la salud! ¿Ve? Toda nuestra medicina es, pues, el fracaso total.
Prefiere medicinas alternativas, pues...
–Respetan más el organismo que la medicina industrial, desde luego: homeopatía (¡será la medicina del siglo XXI!) Acupuntura, fitoterapia, reflexoterapia, masoterapia... la practica del yoga… la meditación... Son más baratas... y menos peligrosas.
Pero no te salvan de un cáncer.
–¡Dígale eso a la medicina convencional! ¿Te salva ella de un cáncer?
Puede hacerlo, sí.
–Lo que hará seguro es envenenarte con cócteles químicos, quemarte con radiaciones, mutilarte con extirpaciones... ¡Y, encima, cada día aparecen más cánceres! ¿Por qué? Porque la gente vive olvidando su alma (que es divina): la paz de tu alma será tu salud, porque tu cuerpo es el reflejo material de tu alma. Si te reencuentras con tu alma, si la pacificas..., ¡no habrá cáncer!
Palabras bonitas, pero si un hijo suyo tuviese un cáncer, ¿qué haría usted?
–Alimentaría su fe en sí mismo: eso fortalece el sistema inmunitario, lo que aleja al cáncer. ¡El miedo es el peor enemigo! El miedo mina tus autodefensas. ¡Nada de miedo, nada de sumisión al cáncer! Tranquilidad, convicción, delicadeza, terapias suaves...
Perdone, pero lo más sensato es acudir a un oncólogo, a un médico especialista.
–La medicina convencional debiera ser sólo un último recurso, y muy extremo... Y si tu alma está en paz, eso jamás te hará falta.
Bien, pues tengamos el alma pacificada... pero, por si acaso, pongámonos vacunas.
–¡No! Las fabrican con células ováricas de hámster cancerizadas para multiplicarlas y cultivarlas en un suero de ternera estabilizado con aluminio (eso la de la hepatitis B, con su virus): ¿inyectaría usted eso a sus hijos?
Les he hecho inyectar ya varias...
–Y yo a los míos: fui médico, y por entonces no sabía aún todo lo que hoy sé... ¡Pero hoy mis hijos no vacunan ya a sus hijos!
Yo creo que seguiré vacunándolos...
–¿Por qué? La medicina actual mata moscas a martillazos: no siempre muere la mosca, pero siempre rompe la mesa de cristal. Son tantos los dañinos efectos secundarios...
¿Por qué abominó usted de la medicina? –Yo me hice médico para ayudar. Me dediqué a la flebología, a las varices. Llegué a tener varias clínicas. Pero fui dándome cuenta del poder mafioso de la industria médica, que atenta contra nuestra salud, ¡qué vive a costa de que estemos enfermos! Lo denuncié... y me echaron del Colegio de Médicos.
O sea, ya no puede usted recetar...
–¡Mejor! Los medicamentos están fabricados pensando en la lógica industrial del máximo beneficio económico, y no pensando en nuestra salud. Al revés: si estamos enfermos, ¡la mafia médica sigue ganando dinero!
¿Y a quiénes tilda de “mafia médica”?
–A la Organización Mundial de la Salud (OMS), a las multinacionales farmacéuticas que la financian, a los gobiernos obedientes, a hospitales y a médicos (muchos por ignorancia)... ¿Y qué hay detrás? ¡El dinero!
No escoge usted enemigos pequeños...
–Lo sé, pero si me hubiera callado, hubiese enfermado y hoy estaría ya muerta.
¿Cuál ha sido su última enfermedad?
–Hace dos días, ja, ja... ¡una diarrea!
Vaya: ¿qué reflejaba eso de su alma?
–Oh, no sé, no lo he analizado... Me he limitado a no comer... ¡y ya me siento bien!
Pero se pasa mal, ¿eh...?
–Ja, ja... Si la enfermedad te visita, ¡acógela, abrázala! ¡Haz la paz con ella! No salgas corriendo como loco en busca de un médico, de un salvador... Tu salvador vive dentro de ti. Tu salvador eres tú. ¡Tú eres Dios!

jueves, 15 de julio de 2010

Gabo: Un escritor nato

"Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la del presdigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco, que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura."


Los invitamos a realizar un corto, pero interesante viaje a través de la vida de este hombre: Gabriel García Márquez. Nace el 6 de marzo de 1928 en un pequeño pueblo de la costa atlántica de Colombia llamado Aracataca Gabriel García Márquez. Es criado por sus abuelos; asiste al Colegio San José de Barranquilla. Después de terminar su secundaria comienza a escribir una novela que en un principio titula "La casa"
Luego viaja a Cartagena donde ingresa a la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Bogotá. Publica en El Espectador su primer cuento, "La tercera resignación". Deja la carrera del derecho y se inicia en el periodismo. Trabaja en el diario el Universal. Publica "Eva está dentro de su gato", "Tubal-Caín forja una estrella", "La otra costilla de la muerte" en El Espectador.
Después de varias obras que publica en los distintos periódicos donde trabajó publica su primera novela: “La hojarasca” en 1955. A ésta le sigue un libro de cuentos, “Los funerales de la Mamá Grande” en 1961. Pero su consagración literaria se produce con "Cien Años de Soledad" con la que se gana el premio Nobel en 1982. En el año de 1957, termina de escribir "El coronel no tiene quien le escriba". Para Márquez los años entre 1961 y 1965 son un período de silencio literario, pero ya en enero de 1965 decide volver a la literatura; por lo cual se encierra a escribir la novela "Cien años de Soledad".
Ésta llega a tener gran éxito y muestra de ello es que esta primera edición se agota en pocos días. La crítica delira en entusiasmo y la fama del libro trasciende pronto las fronteras del idioma, por lo cual editores extranjeros comienzan a disputárselo.
Publica en 1970, "El relato de un náufrago", recopilación de reportajes aparecidos en El Espectador en 1955. Además publica en Cuadernos Hispanoamericanos, Madrid, el cuento "Un señor muy viejo con unas alas enormes". Es importante recordar que en 1977, Estados Unidos reconoce la soberanía de Panamá sobre el Canal; tratado Torrijos-Carter. En este año de 1978, Gabriel García Márquez es invitado a Washington para la firma del Tratado. En 1984, publica el artículo: "¿Cómo se escribe una novela?".
En 1985, se da a conocer aún más por su novela "El amor en los tiempos del cólera". En 1991 da lugar a la publicación de "Doce cuentos peregrinos". Su última novela fue “Noticia de un Secuestro” que parece más bien un recuento periodístico y por esto ha dejado un pequeño vacío a sus lectores.
Después del viaje que hemos realizado, con esta lectura, por la trayectoria de este gran escritor podemos sacar conclusiones a cerca del porqué de su fama y renombre.

jueves, 1 de julio de 2010

Esos pequeños instantes

"La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes"

Muchas veces la rutina y el inagotable trajín nos hace ser prisioneros del día, las horas y los segundos. Si tan sólo por un momento detuvieramos esa mecanizado hábito, nos daríamos cuenta del verdadero significado de nuestros días.
La competencia, la ambición, la lucha por alcanzar grandes metas nos convierte en una especie de seres programados para un objetivo; y cuando las alcanzamos queremos mucho más y más; llegando de esta forma a perder tal vez de esos pequeños instantes.
Son tan simples y sencillos esos momentos que muchas veces ni nos damos cuenta de que están frente a nuestros ojos.
Por ejemplo; el sonreír. Más de una vez me he quedado observando a las personas cuando nos encontramos en el tedioso caos de las calles, y vemos a algunos caminar afligidos, preocupados, angustiados o simplemente apurados por llegar a su destino; y la gran mayoría hace de todo menos sonreír. (Prueben un día y verán que tengo razón)
Al mismo tiempo, encontramos esas especies de "locos" que saben llevar de la forma más fácil y simple a la vida. Y cuando me refiero a ellos no lo hago por aquellos que deambulan por las calles y muchas veces los miramos con desprecio; sino a esos que son capaces de detenerse en plena calle a "sonreír" sin importarle los demás; además llegan a detenerse para contemplar la ciudad, a las personas o al paisaje, teniendo con ellos ese momento tan breve que minutos después se puede convertir en algo tan prolongado; enseñándonos muchas veces que a la vida la podemos llevar y manejar a nuestro antojo.
Todos en algún momento tenemos alegrías, penas, problemas, angustias o dificultades y cuando logramos salir airosas de ellas nos sentimos por un instante "Dueños del mundo". Sabemos que no es fácil enfrentarlas, porque en muchas ocasiones no sólo depende de nosotros, de nuestro carácter sino del apoyo de los demás; y si no tenemos todo esto el reto es más complicado.
Llegando a creer que estamos completamentes sólos y que la vida se la ha "prendido" con nosotros. Pero no, eso no es cierto, al contrario pongamos a pensar que ante más dificultades, penurias o angustias, la vida nos esta probando y viendo que tan fuerte o débil somos: y es por esa razón que seguidamente nos esta poniendo pruebas, es cierto una más fuerte que otras, pero al final son pruebas que debemos tratar de vencerlas y superarlas, ya que la vida es como un trampolín; un día sentimos que todo tenemos y nada nos falta; y al otro día en cambio creemos que nada logramos y que sólo estamos aquí en este mundo para sufrir.
Sin embargo cuando enfrentamos esas pruebas, vemos que todo eso que pensábamos imposible fue una nube pasajera que quiso por un momento apoderarse en nuestras vidas, pero que al final gracias a uno mismo pudimos hacer que desaparezca, llegando a ver la luz que tanto ansiábamos.

miércoles, 16 de junio de 2010

El regreso del Flaco



Hablar de Marc Anthony es referirnos sin duda a uno de los mejores exponentes y soneros de los últimos tiempos.
Considerado como el Rey de Puerto Rico, este cantante boricua ha sabido llevar con sus canciones toda una revolución no sólo en el género salsero sino en general en la música.
El término de cantante hoy en día es muy usado por diferentes artistas, y lo refleja las ventas y las producciones que logran alcanzar miles de ganancias, sin embargo muchos de ellos cuando se llegan a presentar en vivo ante miles de seguidores, demuestran que sólo son productos del marketing, donde su voz sólo es un producción de ganancia.
Con Marc Anthony es todo lo contrario; quien ha tenido la oportunidad de asisitir o ver una de sus presenctaciones en vivo, puede afirmar que el derroche y la entrega que deja este músico, es completa. Su voz es un privilegio para nuestro oídos y el sentimiento que pone en cada una de sus canciones se convierte en un verdadero espectáculo.

En primera fila

En diciembre del 2005, después de casi diez años de su primeras presentaciones en la Feria del Hogar, Marc regresaba a nuestro país; con éxito a una gira Latinoamericana; donde el Perú estaba en los planes de su Tours. Dos presentaciones serían la que el músico ofrecería en nuestra capital. La expectativa era demasiada, no sólo porque veríamos un espectáculo de primer nivel, sino porque esta vez el cantante venía acompañado de su musa latina: Jennifer Lopez.
Tuve la oportunidad de estar en el primer día de su concierto, hasta última hora pense que no lograría estar y que sólo me quedaría con los recuerdos de aquella noche en la Feria; donde me hice fanatica y una fiel seguidora de este músico.
Bueno; después de negociar una entrada de sueño; logre obtener un lugar privilegiado en el concierto más esperado de ese año. No fui sola, mi mejor amiga se convirtió en otra privilegiada y juntas pudimos disfrutar de aquella noche inolvidable.
Era un viernes 2 de diciembre, un día en los que muchos teníamos que esperar la salida de su trabajo o estudios, e ir corriendo al esperado concierto; además el tráfico conforme uno iba avanzando la Javier Prado se volvía infernal, pero no importaba, ya lo más dificil se habí a conseguido.
La caminata hasta el Estadio no fue tan terrible, porque teníamos la zona par y la entrada era más corta; a diferencia de los que tenían que bordear el estadio. Nos ubicamos en nuestros asientos, el rrecinto todavía estaba un poco vacío, pero conforme fueron pasando los minutos el local se fue llenando. A unas filas de nosotras veíamos uno q otros personajes de nuestra peculiar farándula y del deporte, que hacían intentos sobrenaturales para sobresalir.
Los que abrieron el show fueron Los Chistosos; donde Fernando Armas y Hernan Vidaurre hicieron gala de su talento y nos sacaron más de una sonrisa. Después vendría la presentación de Eva Ayllón, quien fiel a su estilo logró encadilar más al público.Finalizadas las presentaciones de nuestros artistas, los asistentes sabíamos que el plato de fondo en cualquier momento haría su entrada.


El momento llego, lo que seguiría a continuación sería un cumulo de emociones. Las Luces del estadio se apagarían mientras en las pantallas gigantes empezaría la cuenta regresiva, quedando todo listo. Al igual que en el concierto del Madisson Square, el escenario que se había armado era parecido; y sobre unas escaleras haría su entrada triunfal el cantante más esperado de esta década.
"Y hubo alguien", sería el tema con que inciaría esta inolvidable aventura. Creo que la canción es perfecta, si a esto le agregamos el sentimiento con que la interpreta mas el constante juego con el público; hace que hasta el más aburrido se contagie con la entrega que va dejando conforme pasan los minutos en el escenario. Le seguiría éxitos como: Te conozco bien, Contra la Corriente, Te amaré, Hasta Ayer, Si te vas, etc.Entre los recuerdos más emocionantes que hubo aquella noche se dio cuando Marc invita al escenario a nuestra Eva Ayllón para cantar el tema "Vivir lo nuestro", si bien pienso que la voz de la India será dificil de igualar la criolla no lo hizo nada mal.
Pero sin duda uno de los instantes más esperados fue cuando el músico quien en ese momento estaba interpretando la canción "Nadie como ella", una salsa muy bailable y pegajosa; apareció de nuevo en escena pero esta vez no estaba sólo, lo acompañaba nada menos con Jennifer López.; y juntos saludaron al público, que en ese momento se convirtió en un loquerío total. Creo que nadie penso conforme pasaba el concierto que la "diva" se animaría a salir; pero al final lo hizo de la manera más sencilla.
Nadie de los que estabamos presentes queríamos que este concierto terminará, más cuando nuestros sentimientos se confundían en grandes emociones. Cuando Marc Anthony decidió incursionar en la salsa, lo hizo con mucho éxito, y para no olvidarnos de eso; decidió cantar la canción que lo introdujo en este mundo de reconocimientos: "Hasta que te Conocí"; la famosa balada de Juan Gabriel, que en la versión de salsa de Marc quedo perfecta. Se suponia que esa era la útima camción de la noche y con la que encerraría su extraodrinario concierto; pero no, algo más nos esperaría.
Ante los gritos y pedidos del público para que vuelva, haría su ultima aparición entonando la canción "Dímelo". Con esa se cerraría una noche triunfal, donde nuestros corazones aceleraban a mil por hora; y confirmaría que a este músico si lo podemos considerar un verdadero cantante; sino me equivoco uno de los más completos en el escerario.

Con su nueva producción "Iconos" un tributo dedicado a los mejores baladistas en español, entre los que destacan Jose Jose, Jose Luis Perales, Roberto Carlos,etc. Marc regresa a los escenarios con un género que domina muy bien; La Balada.
Por lo pronto, en Julio estará de nuevo en nuestra capital, y se presentará en el mismo escenario donde hace algunos años tuve la oportunidad de verlo; El Monumental. El éxito ya desde ahora esta asegurado, porque ir a un concierto de Marc es transportarse a un mundo inolvidable lleno de música, son, recuerdos, vivencias y muchos sentimientos. Creanme, si se animan no se van a arrempetir.


martes, 1 de junio de 2010

La Genialidad y el Talento de Andrés

Andrés Calamaro es sin duda uno de los mejores cantantes y compositores de los últimos tiempos. Muchas de sus canciones y temas han dejado un legado importante dentro de la historia del Rock en español; su estilo le ha permitido conseguir discos de gran trascendencia llegando a pasar de lo simple hasta lo más complejo en forma versátil y coherente.
Los cultores radicales lo acusan de que lo suyo, no es en absoluto rock (algo similar acontece con Fito Páez, Nito Mestre, Alejandro Lerner, etc.). Sin embargo es un artista totalmente flexible que en sus conciertos ha mezclado el más puro rock n' roll con diversos géneros. Incluso algunos lo consideran como una especie de “poeta moderno”; quien a través de su música puede trasmitir mensajes al amor, al desamor, a la melancolía, la soledad o simplemente a la vida.
Desde muy pequeño, la música siempre estuvo presente en la vida de Andrés. Por ejemplo la batería la empezó a tocar influido por la música de los Beatles, Santana, y el gusto por el piano llegaría años después, tomando clases con la maestra Violeta Gainza; la misma que le enseñó a Fito Páez y Ariel Rot.
Cuando tenía 17 años inició su primera experiencia musical, grabando con el grupo Raíces el disco "B.O.V Dombe"; aunque fue su inclusión en "Los abuelos de la nada" lo que lo adentró en el mundo de la música para no salir jamás. Antes de formar parte de los Abuelos, había recibido la invitación de Gustavo Cerati para integrar una banda que recién estaba formando y que luego sería conocida como Soda Stereo. Si bien Andrés no era el cantante oficial, poco a poco empezó a interpretar sus propias composiciones en este grupo. "Mil horas" fue la canción que confirmó que había un nacido un nuevo talento en Argentina.
En 1984 sacó su primer trabajo como solista: Hotel Calamaro, con producción de Charly García. Por esos días y luego de divergencias con los abuelos, Andrés se separaría del grupo para dedicarse por completo a su carrera como cantante . Después le seguiría el espíritu romántico de Vida Cruel, en el que ya colaboraba un argentino que triunfó en España con el grupo Tequila y que acabaría siendo uno de sus principales socios: Ariel Rot.
Con Ariel incorporado, Calamaro editó "Por mirarte" en 1988. Éste disco, junto a "Nadie sale vivo de aquí", presentado al año siguiente, confirmaron su carrera en solitario, que ya lo presentaba como un sólido compositor e intérprete, sensible, emotivo y original. Por entonces, el apellido Calamaro ya se escribía en los diarios junto a los más grandes del rock en Argentina.
Debido a que su situación económica no era favorable en su país, decide viajar a España e inicia un nuevo proyecto junto a su amigo Ariel Rot y Julián Infante, compañeros de Tequila; al que bautizaron con el nombre de Los Rodríguez, palabra que tenía un significado español que lo sorprendía (se llamaba Rodríguez al hombre que se quedaba cuidando a los hijos mientras la mujer se iba a de vacaciones). Después de tantos años de solista, Andrés volvería a formar una banda que terminaría su formación con Germán Villela en batería y Zamora en el bajo.
La banda empezaría tocar en pequeños bares madrileños, llegando a editar su primer disco debut del grupo llamado “Buena Suerte”; Un álbum plagado de riffs, rock en español y una aguda sensibilidad a la hora de los tiempos medios y lentos transmitida por el timbre único de Andrés. Además este disco tuvo mucho éxito en Argentina, justamente uno de sus temas “Mi enfermedad”, Diego Maradona la elige para que se escuche en público el día que debuta como jugador en Newell’ s Old Boy’s de Rosario. Este tema es considerado como un clásico de la música.
La efervescente creatividad y la sintonía que había entre los miembros del grupo en aquel momento contrastaba con la falta de repercusión. Para mantener viva a la banda, se editó un disco en directo, pero la situación era límite, y Los Rodríguez estuvieron a punto de tirar la toalla. Fue entonces cuando llegó "Sin documentos", publicado en 1993. La canción que daba nombre al disco se transformó en su primer éxito, y quedó establecida como patrón a seguir por infinidad de nuevos grupos. Por encima del single, "Sin documentos" presentaba una frescura y buen hacer poco común en los discos de aquellos años. Además la combinación de la melodía, la letra y la rítmica la hacen sencillamente espectacular.
Pese a todo, Los Rodríguez seguían sin ser un grupo con cifras espectaculares, pero comprendían un carisma único. En 1995, lanzan su tercer disco “Palabras más, Palabras menos”, un trabajo flexible, capaz de comprender éxitos comerciales, baladas maduras, rumba portuaria y rock. Además de ser uno de los discos de más éxitos de la banda, los llevo de gira por España y Latinoamérica, y los colocó en la cima del rock español. Al mismo tiempo, que trabajaba con los Rodríguez, Andrés no podía dejar de contener su capacidad creativa, y seguía componiendo.
Por desgracia, el mejor momento comercial para la banda coincidió con el fin del grupo y Los Rodríguez se despidieron con un disco recopilatorio que incluía éxitos, versiones en directo y maquetas llamado "Hasta luego", que acabó siendo un adiós y el disco más vendido en la historia del grupo, y los llevo a realizar una gira española junto a Joaquín Sabina.

Para retomar su carrera en solitario, Andrés viajó a Nueva York para grabar con experimentados músicos de estudio el disco "Alta suciedad". El resultado, publicado en 1997, presentaba el perfecto equilibrio entre comercialidad y calidad, con composiciones ya clásicas como "Flaca" y "Loco". Justo este tema muy polémico que decía en una de sus estrofas “Voy a salir a caminar solito a sentarme en un bar a fumar un porrito”; con ese tema le enjuiciaron pero no sería su primer juicio, le seguiría mucho más. El disco supero las 500 000 copias vendidas en todo el mundo, y lo llevó al músico a realizar gran cantidad de recitales, en los cuales compartiría escenario con Joaquín Sabina y Fito Paez, entre otros.
Si hay algo que define la carrera de Andrés Calamaro es su perseverancia por no repetirse. Así, para su próximo trabajo, se alejó de las grabaciones lujosas, recluido en un círculo íntimo para grabar "Honestidad brutal", un disco publicado como álbum doble, con 37 canciones que muchos tildaron de suicidio comercial. No fue así: Hoy es considerado por muchos como el mejor álbum de rock en castellano que se ha hecho en la Argentina. Hizo una gira que recorrió España, pero nadie sabía que era la última vez que se le iba a ver sobre un escenario en seis años.
La creatividad de Calamaro acumulaba canciones. Muchas corrían por la red y más de 100 se publicaron en 2001 en "El Salmón", un quíntuple disco sin ayuda de trucos estudio, sin aderezos. Fue una canción compuesta junto a Scornik la que sacó de un silencio de cuatro años a Andrés Calamaro. Estadio Azteca fue uno de los tres temas originales incluidos dentro del disco "El cantante", que reconstruía clásicos de la canción latinoamericana con la ayuda del productor Javier Limón y los músicos habituales de Paco de Lucía. Se presentaba un artista más adulto, con mayor amplitud de miras. Cuando muchos lo daban por desaparecido, él apareció convenientemente arreglado para su regreso.
Y el regreso fue un huracán transoceánico en forma de disco en directo que acompañó en una exitosa gira de retorno por España y Argentina. Poco después, Calamaro continuó el camino abierto en "El cantante", mostrando su visión del tango clásico en "Tinta Roja". Mientras presentaba este disco junto a sus amigos flamencos , Calamaro arrancó una serie de conciertos de reunión con Ariel Rot, y ya tenía preparado "El palacio de las flores", un mano a mano con Litto Nebbia, pionero del rock en Argentina. Un país que celebraba la vuelta de Andrés a los escenarios, galardonándolo con el Premio Gardel a la personalidad de ese año.
En el 2007 se da su retorno definitivo con su nuevo disco “Lengua Popular”, una colección de doce canciones que incluyen el sello de Calamaro: estribillos, poesía, letras finas, ironía, mezcla de ritmos. Sin dudas, uno de los discos más importantes del año.
En 2009, la abundancia creativa de Calamaro superó lo conseguido con "El salmón": "Andrés, obras incompletas" es un box-set de seis discos, dos DVD y un libro, que incluyen recopilaciones, inéditos y rarezas seleccionados personalmente por el propio autor. Entre las 108 canciones sobresalen "Las cosas que me ayudan a olvidar", que había quedado afuera de discos anteriores; "Rock de la mujer perdida", cover de Los Gatos; "Bachicha", el corte difusión; "Desconfío, y "De la lluvia", un inédito de 1996. También se publicó una edición acotada, de tan sólo 18 temas.
En este año Calamaro vuelve a la carga con un nuevo álbum, 'On the rock' que presentará en gira por España durante el próximo mes de septiembre, además se afirma según su pagina web que el músico actuará en Londres por primera vez con el concierto que ofrecerá el 1 de septiembre en la sala Troxy (East London.
Este álbum que salió a la venta el 31 de mayo y en el que el argentino cuenta con colaboraciones de lujo y de todos los géneros musicales: del flamenco, con Diego el Cigala y Niño Josele en 'Barcos'; del reggaeton, con los puertorriqueños Calle 13, en 'Insoportablemente cruel'; del hip hop, con El Langui de La Excepción, en 'Te extraño'; y del rock, con el cantante español Enrique Bunbury (ex Héroes del Silencio), en 'Te solté la rienda'.
Andrés Calamaro es hoy un clásico que no se deja atrapar, un paso adelante que respeta las huellas del pasado, un cantante honesto.

www.calamaro.com

www.camisetasparatodos.com




lunes, 17 de mayo de 2010

El juego de las palabras

"Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo"

Las palabras van y vienen, desaparecen en momento, el tiempo se las llevan y al final se convierten en sólo eso: simples palabras.
Por eso siempre he creido que la mejor manera de creer en ellas, y no permitir que se conviertan en un simple juego de letras; es ir a los hechos. Muchas veces es mejor decir poco que tratar de decir mucho y marearse uno mismo en ese complicado laberinto de palabras.
Ahora tambien es cierto que existen palabras o frases que a pesar de los años si logran perdurar el tiempo; haciendo de ellas una hermoza forma de letras, que muchas veces logran trasmitir según el estado o ánimo que estemos en una reflexión, una ayuda, o simplemente una música para nuestro oídos.

A continuación les voy a dejar una serie de frases que particularmente son algunas de las muchas que me han ido acompañando en la historia de mi vida.
En este caso he seleccionado algunas de las muchas frases escritas por el escritor italiano Porcha.

Antonio Porcha: Escritor y poeta italiano, que vivio la mayor de su vida en Argentina. Asiduo visitante del barrio de "La boca", donde se alojaban gran cantidad de inmigrantes, hace amistad con pintores y escultores y funda la "Asociación de Arte y Letras Impulso" en 1940. Edita un libro que llama "Voces" y dona toda primera edición a una sociedad de bibliotecas populares hasta que en 1948 llega a las manos del poeta y crítico francés Roger Caillois, que queda impactado y busca a Antonio Porchia para hacer la traducción de su libro.En 1949 aparecen varios escritos en la Revista Sur y todos sus honorarios los dona "a algún poeta necesitado", dejando constancia de la humildad y solidaridad que lo acompaño durante toda su vida


"Las dificultades también pasan como todo pasa, sin dificultad"

"Situado en alguna nebulosa lejana hago lo que hago, para que el universal equilibrio de que soy parte no pierda el equilibrio".

"Quien ha visto vaciarse todo, casi"

"Las pequeñeces no son lo eterno, y lo demás, todo lo demás, lo breve, lo muy breve".

"Sin esa tonta vanidad que es el mostrarnos y que es de todos y de todo, no veríamos nada y no existiría nada".

"Trátame como debes tratarme, no como merezco ser tratado".

"El hombre no va a ninguna parte. Todo viene al hombre, como el mañana".

"Quien perdona todo ha debido perdonarse todo".

"Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo".

"Sé que no tienes nada. Por ello te pido todo. Para que tengas todo".

"El mal de no creer es creer un poco".

"Han dejado de engañarte, no de quererte. Y te parece que han dejado de quererte"

"Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo".

"Hallarás la distancia que te separa de ellos, uniéndote a ellos".

"Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada".

"Sabes tanto de mí y no me comprendes. Saber no es comprender. Podríamos saberlo todo y no comprender nada".

"Creías que destruir lo que separa era unir. Y has destruido lo que separa. Y has destruido todo. Porque no hay nada sin lo que separa"

Y mi favorita, la que a veces me acompaña es la siguiente frase:
"El arbol está sólo, la nube está sola. Todo está sólo cuando yo estoy solo".

lunes, 10 de mayo de 2010

Una realidad absoluta



¿Hombres y Mujeres somos verdaderamente tan diferentes a la hora de amar? ¿Los hombres expresan sus sentimientos de manera distinta? ¿Hablamos distintos leguajes? Saca tus propias conclusiones. Aquí te presento los hechos.

HOMBRES Y MUJERES...NI TAN DIFERENTES AL AMAR

¿CÓMO AMAN LAS MUJERES?

“Imagina que los hombres sean de Marte y las mujeres de Venus. Un día, hace mucho tiempo, los marcianos, mirando a través de sus telescopios, descubrieron a las venusinas. El solo hecho de echarles un rápido vistazo a las venusinas les despertó sentimientos que no habían tenido nunca. Se enamoraron e inventaron rápidamente los viajes espaciales para volar hacia Venus”, parte diciendo John Gray en el primer capítulo de su best seller Los Hombres son de Marte y las mujeres de Venus.
A partir de ese momento comienza a poner en evidencia las diametrales diferencias que existen, según él, entre el género masculino y femenino, las que se extienden en todo ámbito de la vida, incluso en el tan fundamental amor.
Básicamente las mujeres luchamos porque ellos aprendan a amarnos como nosotras merecemos –o como creemos que se debe amar-, más allá de fijarnos en las capacidades que cada hombre tiene.

La teoría de Gray plantea que al ser distintos nos expresamos diferente. Por ejemplo, dice que los hombres entregan y luego se esconden, siempre desean mantener su metro cuadrado infranqueable. Es decir, un hombre se acerca, pero luego necesita, inevitablemente, apartarse en forma brusca.
Además ellos se sienten amados cuando los necesitan. Mientras que las mujeres se sienten estimuladas cuando se sienten apreciadas.
Cuando existen problemas, ellos tienden a esconderse en sí mismos y no hablan o si lo hacen van directamente al grano. Se apartan en forma brusca para pensar silenciosamente acerca de lo que los está perturbando.
Las mujeres, en cambio, sienten una necesidad instintiva de hablar acerca de lo que las perturba... Muchas veces con las amigas.

ES TAN RADICAL ESTÁ TEORÍA...¿AMAMOS TAN DISTINTO?

NI TAN DISTINTOS...

La columnista Rocío Romero, plantea que las diferencias no son tan radicales como hemos creído. El hombre, asegura, también sufre por amor.
“Aunque es bien cierto que el sexo ocupa en él un lugar más central, es irrefutable que muchísimos hombres alrededor de toda la tierra aman y desean a una determinada mujer para algo más que su necesidad sexual. Es muy cierto que los hombres y mujeres somos completamente distintos, pero tarde o temprano se necesita la compañía del uno al otro”, sostiene.
Por su parte, Janet Shibley-Hyde, una especialista en estudios de la mujer de la Universidad de Wisconsin, aseguró a la revista American Psychologist, que los hombres y las mujeres se parecen más de lo que cree la gente, echando por tierra parte de la difundida teoría de John Gray.
Shibley-Hyde se basó en estudios que muestran semejanzas entre ambos sexos en rasgos de personalidad, comunicación y liderazgo. Un asunto que evidenció en la revisión de 46 grandes estudios realizados durante los últimos 20 años.
A su juicio, el estereotipar a hombres y mujeres puede afectar las oportunidades laborales de las mujeres y disuadir a las parejas para tratar de resolver conflictos y problemas de comunicación. Además pueden causar obstáculos innecesarios que pueden incidir en la autoestima de niños y adolescentes.


EL HOMBRE EN EVOLUCION...

Definir al hombre es una tarea nada de fácil, sobre todo si pensamos que el género masculino está en constante evolución y que cada vez hay más tipificaciones para ellos. La mejor forma, por el momento, es adscribirlo a alguno de los grupos que han surgido en los últimos años.

1.- El nuevo macho: Que conserva todas las características del típico machito, pero no tiene problemas para llorar frente a otros.

2.- El metrogay: Un gay con intachable conducta masculina.

3.- Metro-hétero: Un heterosexual, pero con sutiles actitudes gays.

4.- El snag (Sensitive New Age Guy): Un hombre sensible y que entiende perfectamente a las mujeres.

5.- El Emo-boy: El hombre emotivo, terriblemente vulnerable, como los personajes de actores como Orlando Bloom y Jude Law.

6.- El new Bloke: Un hombre en extremo liberal, que trata a hombres y mujeres por igual.

EL NUEVO HOMBRE...

Según describe Marian Salzman en su libro El hombre del futuro, el macho que deberíamos esperar es sensible y con estilo, pero -además- es una revancha de la masculinidad perdida por el estético metrosexual.
El denominado übersexual es la evolución de un metrosexual, porque está más centrado en las relaciones que en sí mismo, es más sensual, consume los mismos productos que su antecesor, pero es más masculino en sus preferencias.
No hay duda que la evolución de ellos responde a una necesidad de adaptarse a la nueva mujer. Aquella que “se puso los pantalones”. El punto es que aún no dan en el clavo.
Ahora, la gran pregunta es ¿qué es lo que nosotras realmente queremos? La misma Salzman lo responde: “Ahora parece que las mujeres quieren un hombre refinado, pero un verdadero hombre”, señala. “Ellas esperan tener un hombre fuerte que las entienda, que sea sólido en los momentos difíciles, pero que sea comunicativo, franco y accesible en sus sentimientos”, concluye.

Y ENTONCES… ¿CÓMO AMAN LOS HOMBRES...?

El hombre, aquel que era tan distinto a nosotras y que tanto criticábamos por ser menos sensible y compresivo, el mismo que Gray justifica en su libro (un verdadero manual para entenderlos), decidió cambiar dejando atrás los cánones sociales que le prohibían expresar sus sentimientos y amar abiertamente.
De esa manera, si podemos encontrar que hay mujeres que aman repitiendo patrones –aunque éstos estén equivocados-, que aman demasiado, o que aman muy poco; entonces, también podemos encontrar hombres que aman así.
Esto porque la forma de amar depende de la forma de ser, y si hombres y mujeres estén más parecidos, también lo están sus formas de amar. El punto es: ¿Nos gusta el cambio?

Fuentes:Terra Networks Chile

jueves, 29 de abril de 2010

Los Blogs: El boom del Internet



Basta con hacer un simple clic para encontrar las ultimas novedades y avances en el fascinante mundo de la Internet. Desde hace algunos años, los usuarios tienen la posibilidad de convertirse por un momento en voraces periodistas gracias al web log.
Los weblogs, blogs o bitácoras según su traducción al castellano nacieron como una herramienta de trabajo al estilo de una página web que se actualiza frecuentemente que más adelante se convirtió en diarios digitales, columnas personales o listados de páginas interesantes de Internet. En donde se recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente y donde el autor tiene la libertad de dejar publicado lo que a él le parezca conveniente..
Una de las ventajas de estos blog, es que los lectores pueden escribir sus comentarios en los artículos de los autores, y este en forma inmediata le contestará, surgiendo entre ellos una especie de diálogo. Sin embargo esta es una opción que depende de la decisión del autor del blog, porque se puede dar el caso de que existan personas que no permitan que los internautas puedan participar.
Esta herramienta no tiene porque envidiar a los periódicos consagrados puesto que cuentan con fuentes tradicionales de noticias, despachos de corresponsales, rueda de prensa, comunicaos oficiales y hasta unidades de investigación.
Asimismo existen blog de tipo empresarial o corporativo, tecnológico, educativo llamado “edublog”, políticos, etc.
Antes que los blog se hicieran tan populares en el mundo, existían comunidades digitales que se encargaban de realizar esta labor en menor medida como USENET, listas de correos electrónicos y BBS. En los 90 los programas para crear foros en Internet posibilitaron crear estas conversaciones en hilos, que vendrían a ser los mensajes que el usuario da sobre el tema del foro.
Lo cierto es que en la actualidad estos famosos Blog ha logrado convertirse en una especie de periódico digital en vivo, porque muchas veces ellos han podido informarnos antes que un medio sobre algún acontecimiento o hecho noticioso.

UN POCO DE HISTORIA

Se afirma que el primer weblog fue creado en 1993 por Tim Berners Lee, un científico del laboratorio CERN. Lee lo utilizó para ir anotando todos los nuevos sitios que iban proliferando en Internet y en cada dirección figuraba un comentario breve parecido a los que publican los buscadores.
Después del acontecimiento de Lee, Nestcape tomara la posta y creará la sección “Whats new” que dará inicio a la primera guía de sitios de Internet. A partir de allí, aparecerán los primeros weblogs personales dejando atrás el modelo tradicional de una simple colección de links para dar mayor énfasis al estilo de los propios diarios personales con el registro específico incluido.
El blog moderno es una evolución de los diarios en línea donde la gente escribía sobre su vida personal, como si fuesen un diario íntimo pero en red. Las páginas abiertas Webring incluían a miembros de la comunidad de diarios en línea. Justin Hall, quien escribió desde 1994 su blog personal, mientras era estudiante de la Universidad de Swarthmore, es reconocido generalmente como uno de los primeros blogueros
En 1996, Dave Winer implementó lo que se convertirá en un weblog histórico para el maratón “24 horas para la democracía” en donde personalidades como Bill Gates, fundador de Microsoft y Phillipe Kant de Novell debatirían en un encuentro on line el apoyo al libre discurso en la Internet.
Mas adelante, Winer se encargaría de fundar una empresa dedicada al desarrollo de una programa que facilitara la creación de weblogs. El resultado fue un éxito y a la vez planteó la incógnita de que este fenómeno sería fácil y difícil a la vez. Fácil porque la cantidad de weblogs se multiplica cada año sin parar y difícil porque hoy resulta imposible estar al tanto de la aparición de cada nuevo blog.
En el 2001 aparecieron los primero blogs políticos teniendo éxito el de Andrew Sullivan, Ron Gunzburger y Jerome Armstrong.
En 2002, el blogging se había convertido en tal fenómeno que comenzaron a aparecer manuales COMOs, centrándose principalmente en la técnica. La importancia de la comunidad de blogs (y su relación con un sociedad más grande) cobró importancia rápidamente. Las escuelas de periodismo comenzaron a investigar el fenómeno de los blogs y establecer diferencias entre el periodismo y el blogging.
En ese mismo año el amigo de Jerome Armstrong y ex-socio Markos Moulitsas Zúñiga comenzó Dailykovs. Con picos de hasta un millón de visitas diarias, se ha convertido en uno de los blogs con más tráfico de Internet.
El año 2005 se escogió la fecha del 31 de agosto, para celebrar en toda la red el llamado "día internacional del Blog". La idea nació de un bloguero (usuario de blog) israelí llamado Nir Ofir, que propuso que en esta fecha, los blogueros que desarrollan bitácoras personales enviaran cinco invitaciones de cinco blogs de diferentes temáticas a cinco diferentes contactos, para que así los internautas dieran a conocer blogs que seguramente otras personas desconocían y les pudiera resultar interesantes.

En la actualidad, existen más de 4 millones de personas en el ámbito mundial conocidas como Bloggers que sienten la necesidad de trasmitir sus palabras por Internet sea mediante opiniones, comunicación a distancia, crear comunidades de intereses similares hasta contar chismes e historias sentimentales.
Hay quienes solo lo describen como una nueva forma de periodismo puesto que todos aquellos que tengan acceso a estas bitácoras se convierten en “corresponsales ciudadanos” y que muchas veces tienen más acceso y conocimiento sobre un tema que los periodistas que escriben en una sala de redacción.
El número de periodistas ciudadanos que comunican información a través de sus blogs ha crecido últimamente que sus aportes están siendo tomados por los medios tradicionales. Un claro ejemplo fue cuando ocurrió el último huracán Katrina en Estados Unidos debido a la emergencia, los distribuidores de los medios escritos cerraron su negocio y la gente se volcó a los blogs para conseguir información de lo que estaba ocurriendo.
La propia BBC, después del atentado de Londres, el 7 de julio, utilizaron en su periódico las fotografias y videos que la gente había mandado de lo que estaba ocurriendo. Asi es que los blogs se han convertido en un actor clave del periodismo, incluir el valor de lo que la gente sabe y lo que piensa , es el timón principal de cualquier noticia.
Hoy en día el blogging es uno de los servicios más populares en el Internet, llegando hasta el punto que cantantes o actores famosos tienen blogs, así también como empresas Internacionales inclusive. Entre los servidores de blogs más populares se encuentran Blogger y Word Press.
Un aspecto importante de resaltar es que los sitios noticias o periódicos digitales suelen ser administrados por profesionales, mientras que los weblogs son principalmente personales y aunque en algunos casos pueden estar incluidos dentro de un periódico digital o ser un blog corporativo, suelen estar escritos por autores que mantienen habitualmente su identidad.
Además los weblogs mantienen su interactividad, especialmente en comparación a páginas web tradicionales. Dado que se actualizan frecuentemente y permiten a los visitantes responder a las entradas, los blogs funcionan a menudo como herramientas sociales, para conocer a personas que se dedican a temas similares; con lo cual en muchas ocasiones llegan a ser considerados como una comunidad.


HISTORIAS VERDADERAS

Miles son las historias que se pueden encontrar en estos blogs . Algunas no son reales y se convierten en solo historias ficticias pero esa es la magia de los weblogs :No hay limites ni censuras , todo está permitido.
Muchas veces estas historias han servido para ayudar y calmar justicia en algunos casos como le ocurrió al británico Shaun Attwood , en Phoenix ( Arizona) cuando le escribía a su padre sobre los maltratos que recibiría en la cárcel con lápiz y papel. Su padre decidió publicar y denunciar por Internet, el caso de su hijo, resultado, Attwood fue trasladado de la cárcel y el sheriff que dirige esta prisión ahora enfrenta fuertes críticas por su conducta.

Otro caso conocido fue lo que le pasó a la aeromoza Ellen Simonetti ,que trabajaba hasta el año pasado como azafata en la aerolínea Delta Airlines quien fue despedida luego de haber publicado en su blogs anónimo historias ficticias de sus aventuras volando y a la vez incluía fotografías de ella con su uniforme provocando el enojo de sus empleadores . La azafata ha llevado su caso a sus tribunales y ha demandado a la aerolínea por discriminación. A raíz de este caso fue bautizada una nueva palabra “dooced” que significa perder el empleo por algo que escribió en un sitio de Internet y se prevé que este año aumente varios casos de despidos “dooced”.
Así como también ya hay casos del tema de derecho de autor que es motivo de disputa puesto que algunos blogs cuando fueron escritos usaron equipos del empleador o se hizo dentro del horario de trabajo.

También los blogs ha servido para contar historias verdaderas de los horrores de la guerra de Irak, el caso mas destacado fue el del blogger conocido como Salani Pax, un arquitecto que describía por Internet la vida diaria de Bagdad . Sus despachos se convirtieron en una fuente para miles cibernautas que buscaban otra alternativa a los reportajes de los medios. Su historia va a ser llevada al cine y además cuenta con una propia columna en un diario británico.
La creciente demanda ha hecho que cada vez sean más las empresas que ofrecen este servicio, como Blogger proporcionado por Google o bitácoras, un portal creado por un grupo de españoles. Y es que el mercado está creciendo a paso gigante que el buscador de blogs Technoran tiene contabilizado mas de 17 millones de blogs disponibles en Internet, además la empresa VOY GROUP ha lanzado una plataforma gratuita de blogs en castellano para el mercado latinoamericano.
La moda de los weblogs es cada vez mayor y muchos creen que el éxito está en la autenticidad y realismo de los autores, sus detractores la califican como personas con mucho tiempo libre y que al final no dicen nada.
Lo cierto es que una realidad eminente y debemos saber acostumbrarnos a ella y sacar un poco de provecho con todo esto.

Existen variadas herramientas de mantenimiento de blogs que permiten, muchas de ellas gratuitamente, sin necesidad de elevados conocimientos técnicos, administrar todo el weblog, coordinar, borrar o reescribir los artículos, moderar los comentarios de los lectores, etc., de una forma casi tan sencilla como administrar el correo electrónico. Actualmente su modo de uso se ha simplificado a tal punto que casi cualquier usuario es capaz de crear y administrar un blog.
Las herramientas que proporcionan alojamiento gratuito asignan al usuario una dirección web (por ejemplo, en el caso de Blogger, la dirección asignada termina en "blogspot.com"), y le proveen de una interfaz, a través de la cual puede añadir y editar contenido

martes, 20 de abril de 2010

ORGULLO Y PREJUICIO



Les voy a hablar de una de mis novelas más queridas. No creo que esta sea considerada la mejor dentro del género, pero la forma y el contenido con la cual esta hecha fácilmente la hace extraordinaria. Tiene todos los elementos necesarios para llegar a cautivarte.
Es la más famosa de las novelas de Jane Austen; se considera como una de las primeras comedias románticas dentro de la historia de la novela, y en una de las obras más conocidas dentro de la literatura inglesa; gracias a sus innumerables ediciones y a las versiones cinematográficas y teatrales que se han realizado.

La trama de la historia tiene todos los elementos necesarios que hacen que el lector se transporte a un mundo lleno de glamour, elegancia, intriga, perjuicios y por supuesto de amor. El tratamiento que le da a la autora hace que las expectativas de lector crezcan a pesar de que esta novela es de hace dos siglos.
Tal como su nombre lo dice Orgullo y Prejuicio, se ve reflejado en los dos personajes principales, Elizabet Bennet y Fitzwilliam Darcy, una relación amorosa en la que los amantes, tozudos y orgullosos, no se declaran hasta que ambos reconocen que se han equivocado, y cada uno a su manera aprenderán que con estos sentimientos lo único que lograron, fueron impedir el amor entre ellos.

La autora escribió esta maravillosa novela en una época llena de cambios tanto en el aspecto educativo como social. Dentro del siglo XVIII existían numerosas “tratados de Conducta” para mujeres jóvenes donde se les enseñaba las doctrinas morales y enfocaban en la educación hacia los aspectos domésticos, la religión y los “talentos”, apartándose así de esos otros conocimientos que provocarían que la mujer fuese poco deseable a los ojos de los hombres.

Justo en uno de los capítulos de la obra hay un párrafo de este tema “me resulta increíble” dice Bingley.. “como todas las jóvenes tienen tanta paciencia como para cultivar todos estos talentos”...
Además Austen creía que el modelo de unos padres ejemplares era incluso más que suficiente para moldear la buena conducta de los hijos, y no cree en la figura de la institutriz y lo refleja cuando Elizabeth la protagonista de Orgullo y Prejuicio dice “no tenemos institutriz, todo lo hacemos por nosotras mismas”. Era evidente que Austen nunca fue ajena a las tendencias de sus obras.
En ese tiempo el modelo de la mujer ideal era alguien que supiera hablar varios idiomas, que supiera de música, de estilo, de varios temas y que tuviera un cierto carisma y expresión.
Al mismo tiempo la escritora plantea el tema de romper con las diferencias de las clases sociales, y lo refleja cuando Elizabeth Benet y su familia pertenecían a una clase social media baja a diferencia de Mr. Darcy , Bingley que eran iconos de la burguesía del momento. Al final estas barreras sociales no son impedimentos concluyendo con el amor entre los protagonistas.

Es una de las novelas más celebradas y conocidas mundialmente de Austen, si bien la novela se escribió en una época tan antigua (Siglo XVIII) es increíble ver que a pesar de los años, esta obra sigue siendo una de las favoritas del público femenino, porque tiene todos los ingredientes necesarios que la hace un éxito mundial: amor, intriga, comedia, y elegancia; además de la sencillez que fue escrita.
La autora nos describe una sociedad llena de prejuicios, donde la diferencia de clases sociales se refleja en los propios protagonistas, que por un momento presos llenos de el orgullo y los prejuicio, verán en peligro su amor.
Creo que el éxito de esta novela está que la historia está escrita y adaptada en un lenguaje tan sencillo, lleno de sinceridad y realismo que hace como dije anteriormente con el paso de los años, una novela muy querida. Y prueba de eso que esta adaptación ha sido llevado con éxito a las pantallas gigantes, claro que nunca se podrá superar al original.
Cabe resaltar que la autora fue alguien que se adelanto a una época, donde el cuestionamiento que hace de la mujer, de la educación, y de la sociedad, no fueron muy bien visto ante los demás.